El bruxismo es una parafunción mandibular persistente que se conoce comúnmente como rechinar de los dientes. Éste se puede producir durante el día o por la noche. El más frecuente y más difícil de controlar es el relacionado con el sueño.
No existe una causa exacta del bruxismo, pero el estrés diario es el desencadenante en la mayoría de personas. Como consecuencia, sufren dolores de cabeza y de mandíbula.
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Según la doctora Núria Roure, especialista en trastornos del sueño, el bruxismo es un trastorno asociado al modo del vida moderno. La persona que sufre bruxismo se lleva el estrés que acumula a lo largo del día a la cama. Inconscientemente, mientras duerme, comienza a masticar y aprieta la mandíbula haciendo que los dientes rechinen.
"Las causas del bruxismo secundario (el que no está relacionado directamente con una enfermedad o su medicación) depende de la personalidad de la persona. Cómo responde al estrés y a la ansiedad durante una temporada de nervios es clave para desencadenar esta predisposición."
Después de saber esto, es curioso que la población más afectada por el bruxismo son los niños. Entre un 15 y un 20% de los niños sufren bruxismo. En el caso de los adultos, tan solo un 9% tienen este hábito inconsciente.
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Los factores genéticos hereditarios son claves en el 50% de los casos, aunque el consumo de alcohol, tabaco o sustancias estimulantes por la noche también pueden desencadenarlo. El bruxismo nocturno también suele asociarse a otras patologías del sueño como los trastornos respiratorios o el síndrome de piernas nerviosas. Aún así, el bruxismo no afecta demasiado a la calidad del sueño.
Pero el bruxismo no se da solamente de noche, también hay personas que lo sufren de día, aunque es menos frecuente y más fácil de evitar.
Como tratamiento, los dentistas suelen recomendar una férula de descarga. Sin embargo, según Roure, eso no es suficiente.
Afirma que, las personas que padecen bruxismo, deberían modificar sus hábitos tanto de día como de noche. De hecho, asegura que evitar estimulantes a última hora de la noche, ser regular en la hora de ir a dormir, hacer ejercicios de relajación y, si es necesario, buscar ayuda psicológica, puede ser muy efectivo.
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La férula de descarga calmará el dolor producido por el bruxismo, pero no atacará a las causas reales. Por otro lado, la fisioterapia también te vendrá muy bien para reducir las tensiones del cuello que afectan a la mandíbula y relajar la zona.
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