Si tus vecinos no te caen especialmente bien y no te hace gracia dejarle las llaves cuando te vas unos días de vacaciones para que te rieguen las plantas por miedo a que cotilleen más de la cuenta, estás de suerte, ya que hoy te traemos un solución perfecta para que te olvides de tus plantas durante las vacaciones.
Regador automático con una botella de vino
Puedes comprar tu propio sistema de regado, pero resultan bastante caro y con solo una botella de vidrio podrás fabricar el tuyo propio ahorrándote dinero que te puedes para gastarte en el viaje.
1- Prepara las botellas
Lo primero es eliminar los restos de alcohol de las botellas, no querrás emborrachar a tus plantas. Limpia bien la botella o botellas que vayas a usar y si quieres quitar la etiqueta.
2- Llena la botella de agua
3- Regado gota a gota
Una vez llena de agua, cierra la botella con el corcho o tapón original. Tienes que hacer un pequeño agujero en él para que el agua salga gota a gota.
4- Comprueba el sistema
Comprueba que el sistema es fiable y el agua sale al ritmo que deseas.
5- Drenar el agua
Si se te ha ido la mano con el agujerito, no te preocupes, puedes poner un trozo de tela en el tapón, tapando el agujero, para drenar el agua que salga.
6- Coloca la botella y a disfrutar de las vacaciones
Ahora solo queda colocar la botella y disfrutar de las vacaciones.
Bis- ¡Decora tu botella!
Si quieres convertir este truco en tu sistema de regado permanente, puedes decorar las botellas para que le den un toque de color al conjunto y así presumir de decoración a la vez que riegan tus plantas.