Parece increíble y no le damos la suficiente importancia, pero la primera hora después del nacimiento de un bebé es fundamental tanto para el bebé como para la madre. Es una hora sagrada en la que el bebé y la madre están en contacto piel con piel y que permite que se estabilice la respiración, la presión arterial y la oxigenación del bebé.
También mantiene sus niveles de glucemia entre los rangos adecuados, reduce las hormonas del estrés, disminuye el llanto, promueve el inicio de la lactancia y mantiene la temperatura. En otras palabras, ayuda al bebé a adaptarse con más facilidad a la vida fuera del útero y además aumentan sus probabilidades de supervivencia.
Nunca puedes recuperar este tiempo, por lo que no debe ser interrumpido a menos que uno de los dos necesite atención médica de forma inmediata. Incluso algunos hospitales están empezando a atender estas necesidades médicas sin separar al bebé de la madre, siempre que se pueda.
ChamaleonsEye / Shutterstock
- Llanto al nacer que se produce cuando los pulmones del bebé se expanden por primera vez.
- Relajación después de este llanto, debiendo estar con la madre.
- Comenzar a moverse a los 3 minutos del nacimiento.
- Estar activo chupando la piel, mirando el pecho, sacando la lengua o moviendo su boca entre otras.
- Momentos de descanso para el bebé.
- A los 35 minutos del nacimiento, comienza a rastrear y buscar el camino hacia el pecho.
- A los 45 minutos y con una duración de 20 minutos se intentará familiarizar con el entorno. Sacará la lengua, tocará a su madre, hará ruido y mirará a otras personas.
- Cuando pasa una hora después del nacimiento, es el momento de la lactancia. El bebé debe agarrar el pezón y succionar.
- Finalmente, solo querrá dormir y caerá en un sueño bastante reparador.
En todo este proceso, se establece un vínculo entre ambos gracias a las hormonas liberadas por la madre que experimenta una descarga de oxitocina que hace que el bebé esté especialmente receptivo.
El proceso de limpiar, bañar, medir, vacunar, pesar y tomarle la temperatura al bebé no es necesario hacerlo inmediatamente después de nacer si el parto ha transcurrido con normalidad y no ha habido complicaciones. También hay que dejar el pinzamiento del cordón umbilical para cuando deje de latir.
Aunque lo teníamos por costumbre, no hay que despegar al bebé de su madre. Debemos devolverle esa hora sagrada a su madre. De hecho, nunca deberíamos habérsela quitado.
¿Sabías que este momento era tan importante? Déjanos tu opinión en los comentarios. ¡Comparte esta vital información con todos tus amigos que vayan a ser padres! Fuente: Vickihobbs | Lomalindahealth | Medscape
