No valoramos lo suficiente la ardua tarea que desempeñan nuestros pulmones a la hora de filtrar las partículas de polvo y los productos químicos que respiramos durante las 24 horas del día.
Y es que, aunque los pulmones están diseñados para que puedan limpiarse por sí solos de forma natural y eliminar las sustancias tóxicas que acumulan, lo cierto es que el aire que respiramos actualmente está tan contaminado que nuestros pulmones no son capaces de dar a basto por sí solos.
Como resultado de este problema de limpieza aparecen las alergias, el asma o las infecciones respiratorias, por no hablar de condiciones más graves como la EPOC o el cáncer de pulmón, en gran parte generadas por el tabaquismo.
A continuación te mostramos 7 útiles consejos para que cuides la salud de tus pulmones: 1- Deja de fumar
Como es obvio, los fumadores tienen muchísimas más posibilidades de sufrir enfermedades respiratorias, por lo que resulta fundamental que cualquier persona que pretenda mejorar su salud pulmonar deberá de dejar a un lado el tabaco.
La buena noticia es que no importa cuánto tiempo o cuánto hayas fumado, siempre notarás una mejoría en tu función pulmonar y en tu calidad de vida si abandonas este vicio tan perjudicial.
2- Evita la comida rápida y los productos lácteos
Ya que has decidido cambiar tu estilo de vida en busca de uno más saludable, es el momento perfecto para renovar y mejorar la dieta. Las carnes procesadas, la comida rápida, los productos congelados y los productos lácteos promueven la producción de mucosidad.
Si pretendes limpiar tus pulmones, lo último que quieres es que tu organismo produzca demasiados mocos. Trata de reducir estos alimentos al menos durante los primeros meses después de que dejes de fumar para que los pulmones tengan la oportunidad de recuperarse.
3- Incorpora frutas y verduras en tu dieta
Cuando fumamos, el pH de nuestra piel se transforma y se vuelve más ácido. Aunque parezca una tontería, demasiada acidez puede conducir a problemas graves como cálculos renales o incluso insuficiencia renal.
Por lo tanto, una parte esencial de tu plan de desintoxicación debe ser aumentar el consumo de alimentos alcalinos que puedes encontrar en las verduras.
Frutas como la manzana, las bayas y la sandía también son beneficiosas en este sentido. En particular, los arándanos y las moras son muy ricas en antioxidantes que ayudan a contrarrestar los radicales libres que se encuentran en el tabaco.
4- Aumenta la ingesta de clorofila
Cuando fumamos, la cantidad de oxígeno de la sangre disminuye. El consumo de clorofila ayuda a oxigenar la sangre y aumenta su producción. Al aumentar la producción de sangre, el oxígeno se transporta mejor a nuestras células, favoreciendo la salud del corazón y de otros órganos vitales de nuestro cuerpo.
Se ha demostrado que su consumo previene los efectos nocivos de la radiación, favorece la eliminación de metales pesados del organismo y otros tipos de desechos.
5- Empieza a hacer ejercicio
Existen muchísimas razones por las que deberías incluir algúna actividad física en tu rutina diaria. No solo te hará más fácil superar el arduo proceso de dejar de fumar, sino que también te ayudará a sanar tus pulmones.
Quizás te sorprendas al descubrir que el ejercicio previene los antojos de nicotina hasta una hora después de haber terminado la actividad física. Por otra parte, también produce un pequeño impulso de endorfinas, la hormona de la felicidad, algo realmente importante si queremos evitar la típica montaña rusa de emociones que se experimenta cuando se deja de fumar.
Entre las actividades físicas que puedes desarrollar, el yoga es especialmente beneficioso para la respiración ya que aumenta nuestra capacidad pulmonar y fortalece el diafragma.
6- Mejora la calidad del aire de tu casa
Hayas fumado o no en casa, siempre es bueno purificar el ambiente del lugar donde vivimos. Además de ventilar tu espacio vital abriendo las ventanas, un purificador puede ser una buena inversión si pretendes mejorar la calidad del aire que respiras.
Aprovecha la motivación del cambio de vida y limpia a fondo la casa para eliminar cualquier resto de polvo.
Por último, hazte con algunas plantas que no den alergia para purifiquen el aire y aumenten la producción de oxígeno. La aloe vera, las cintas, la hidra inglesa y las palmeras son grandes opciones.
7- Incluye una actividad relajante en tu rutina
Cuando luchas contra cualquier adicción, si pierdes la batalla mental, pierdes la guerra. Es absolutamente vital que cuides tu bienestar mental. Haz un esfuerzo por hacer hueco en tu agenda para relajarte e intentar desconectar de todo lo demás. Utiliza el dinero que ahorras en tabaco y visita algún spa. Los masajes son ideales para mejorar la respiración y estimular la circulación.
Y recuerda, aunque nunca hayas fumado, siempre puedes mejorar la salud de tus pulmones siguiendo estos fáciles consejos. Si mejoras tu respiración, mejorarás tu salud. ¡Compártelo con todos tus amigos! Fuente: Healthhacks