"Cachorros en la nieve" es una película de Disney, que se comercializó directamente en DVD, sobre un grupo de cachorros que se propusieron ganar una carrera de trineos de perros en Alaska. Aparentemente es una historia de lo más adorable, pero tras ella se esconde una historia mucho más oscura de negligencia y maltrato animal.
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Para el rodaje de la película, que comenzó a principios de 2007, se compraron 25 cachorros Golden Retriever. El representante de la American Humane Asociation (AHA) afirmó que "los animales no habían sufrido ningún daño durante el rodaje de esta película", pero la realidad es bien distinta, y es que desde el primer día de rodaje ya hubo problemas. De los 30 perros adquiridos (los 25 del principio más 5 que compraron a un criador en Canadá), sólo 15 estaban en set.
Los otros 15 habían estado mostrando síntomas de enfermedad durante aproximadamente dos semanas, y estaban siendo tratados por veterinarios locales. Finalmente fueron diagnosticados con giardia y coccidia, una enfermedad parasitaria común entre los perros jóvenes.
En las películas sólo se deben usar perros a partir de 8 semanas, debido a las complicaciones de salud que puede suponerle a estos animales separarse de su madre antes de esta edad. La AHA descubrió que estos cachorros sólo contaban con 6 semanas de edad. Y por si esto fuera poco, la zona en la que se estaba rodando la película había sufrido un brote de parvovirus, un virus altamente contagioso que a menudo se alimenta de cachorros. Hasta 6 cachorros cayeron enfermos de este virus en particular.
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Los 30 cachorros fueron retirados del rodaje. Pero a continuación, la situación empeoró. Tres perros fueron sacrificados debido a complicaciones intestinales. Y el total de muertos se elevó a 5 cuando otros dos cachorros perecieron debido al parvovirus. Llegados a este nivel, la AHA les obligó a suspender el rodaje temporalmente y poner en cuarentena a los animales, hasta que estuvieran completamente recuperados.
Para poder continuar con el rodaje, Cachorros en la nieve, contrató a otros 28 cachorros, que por desgracia también fueron expuestos al parvovirus.
"La empresa productora de Cachorros en la nieve ha cumplido con cada solicitud de American Humane y ha hecho cambios para que los cachorros de trabajo no caigan enfermos", escribió la asociación.
Con la bendición de la AHA, la película se reanudó y el rodaje se acabó por fin. Pero la controversia en torno a la película no acabo ahí. En marzo de ese mismo año, PETA envió por fax una carta al CEO de Disney, exigiendo que se cancelara la distribución planificada de la película. "Sabemos que casi todos los cachorros, como 40 o 50, están ahora enfermos, muchos de ellos del parvovirus. Al menos cuatro han muerto ya, y otros probablemente lo harán en los próximos días," decía la carta. Nunca recibieron respuesta.
En cuanto al culpable de esas muertes, la productora, e incluso AHA acusaron a los criadores de los perros de haber falsificado los documentos de los cachorros. Ellos se defendieron diciendo que no sabían que enviaban perros más jóvenes de lo recomendado y que confiaban en que los responsables de la películas cuidarían debidamente de ellos. Terminaron poniendo una demanda a la productora porque a raíz del escándalo habían sufrido financieramente.
En un intento de castigar la película, la AHA describió el tratamiento de los animales como "inaceptable". Como consecuencia, los créditos no contaron con la garantía de "ningún animal sufrió daños sobre el rodaje de esta película". Pero eso poco importó. La película fue lanzada en febrero de 2008, casi un año después del fallecimiento de los cinco perros, y según datos, hizo más de 50 millones de dólares en ventas de DVD.
A día de hoy aún no sabemos quiénes son los culpables de estas 5 muertes. Sólo esperamos que no se vuelvan a repetir.
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