Los problemas cardíacos son la principal causa de muerte mundial con cifras que sobrepasan los 17 millones de fallecidos al año.
Los infartos, también conocidos como ataques al corazón, se producen como consecuencia de la obstrucción de una de las arterias coronarias, que son los vasos responsables de llevar la sangre y el oxígeno de nuevo al corazón. El riesgo de morir al sufrir un ataque cardíaco es de un 50% si no se trata inmediatamente.
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Si sientes sensación de pesadez en el pecho acompañada de fatiga, puede que tu cuerpo te esté dando el primer aviso.
2- Sudoración y falta de aliento.
Si comienzas a sudar mientras estás descansando o sigues sudando excesivamente al terminar de realizar ejercicio y esto viene acompañado de falta de aliento, acude a tu médico de inmediato.
3- Dolor en otras zonas
El dolor es una clara señal de que algo no va bien, pero no siempre se refleja en la zona afectada. Puede que te duela la mandíbula, la espalda, la zona lumbar, etc. y que, en realidad, el problema resida en el corazón.
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Las inflamaciones se asocian con un mayor riesgo de enfermedad coronaria y ataques de corazón. La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto con un gran poder antiinflamatorio que reduce la placa en las arterias.
2- Elimina el azúcar de tu dieta
Un estudio realizado en 2014 demostró que las personas que consumían mayor cantidad de azúcar tenían 30% más de probabilidades de morir a causa de una enfermedad cardiovascular. El consumo de azúcar también disminuye el colesterol bueno (HDL) y aumenta los triglicéridos, aumentando el riesgo de sufrir un ataque al corazón.
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La vitamina C es un antioxidante que protegerá tus arterias de cualquier daño. Además, el aceite de pescado te proporcionará una protección aún mayor, ya que dilatará las arterias y hará que la sangre fluya más fácilmente.
4- Añade Vitamina D y Vitamina K a tu dieta
Para una protección óptima contra los ataques cardíacos, es necesarios tomar suplementos de vitamina D3 y vitamina K. Son nutrientes fundamentales para garantizar la salud de tu corazón.
5- Realiza ejercicio moderado
Los estudios muestran que las personas que realizan ejercicio moderado diariamente tienen un menor riesgo de sufrir ataques cardíacos en comparación con las personas inactivas e incluso con las personas que realizan una actividad deportiva intensa.
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Un estudio realizado en 2012 demostró que la meditación reduce significativamente el riesgo de muerte y de sufrir problemas cerebrovasculares y ataques al corazón en pacientes con enfermedad coronaria. La meditación alivia el estrés y disminuye la presión sanguínea.
7- Come frutas y verduras
Comer más de 5 porciones de frutas y verduras al día reduce el riesgo de sufrir problemas relacionados con el corazón en un 20%.
8- Deja de fumar
Fumar aumenta los niveles de fibrinógeno, una proteína que se encuentra en la sangre y que aumenta la formación de coágulos sanguíneos y ataques al corazón. La buena noticia es que, una vez que dejes de fumar, los niveles de fibrinógeno bajarán inmediatamente y volverán a la normalidad en unos 2 o 3 años.
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Con pequeños cambios de hábitos y un enfoque de vida más saludable, puedes reducir en gran medida el riesgo de sufrir problemas cardíacos y, además, te sentirás mucho mejor.
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