Cuando hablamos de ataques al corazón o infartos de miocardio, siempre pensamos que los únicos vulnerables son las personas mayores. Es cierto que los ancianos son más propensos a sufrir problemas de corazón, pero un nuevo estudio de la Asociación Americana del Corazón ha demostrado que ser joven no te protege del infarto.
Por lo tanto, si estás en la década de los 20, los 30 o los 40, siento decirte que debes cuidar mucho tu salud.
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Los investigadores examinaron a pacientes de más de ocho millones de hospitales y descubrieron que las tres principales causas de ataques cardíacos en jóvenes y adultos eran:
- La obesidad
- La alta presión sanguínea
- La diabetes
Mientras tanto, en otro estudio de la Fundación del Suroeste para la Investigación Biomédica (en Texas), examinaron cadáveres de 760 adolescentes y adultos jóvenes. Estos individuos murieron debido a otras causas como el suicidio, los accidentes o el homicidio.
Sin embargo, mientras estudiaban los cuerpos, vieron que esos jóvenes ya mostraban signos de tener las arterias coronarias bloqueadas debido a los altos niveles de colesterol. Los investigadores sugieren que las enfermedades del corazón y los ataques se pueden prevenir en personas jóvenes, y hoy te vamos a enseñar cómo.
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La causa más común de los ataques cardíacos a edades tempranas es la obesidad. La mayoría de jóvenes tienen altos niveles de lipoproteína de baja densidad o LDL, que es el llamado colesterol malo. Cuando hay altos niveles de este colesterol malo, se produce una acumulación de placa en las paredes de las arterias.
Esto impide el flujo normal de sangre y conduce al infarto. Aparte de esta, otras causas que aumentan la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco son el tabaquismo, la hipertensión y tener bajos niveles de lipoproteína de alta densidad o HDL, es decir, el colesterol bueno.
El National Cholesterol Education Project recomienda que nos realicemos chequeos anuales de colesterol, incluso si tenemos menos de 30 años.
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Si tus niveles de colesterol malo son altos, debes hacer algunos ajustes y cambios en tu estilo de vida:
- Come grasas saludables de carnes magras y aceite de oliva.
- Consume salmón, arenques, semillas de lino, almendras y otros alimentos ricos en ácidos grasos omega-3.
- Aumenta tu consumo de fibra soluble. La puedes encontrar en la avena, la fruta, las verduras y las legumbres.
Tu médico puede recetarte medicamentos conocidos como estatinas. Pero incluso los expertos en salud están de acuerdo en que, antes de empezar a tomar pastillas, debes hacer un esfuerzo por adoptar un estilo de vida más saludable, comer sano y ser físicamente activo.
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Recuerda acudir a tu médico para que estudie tu caso y te recete el tratamiento adecuado.
¿Tenías idea de que lo jóvenes también estábamos en peligro? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: StethNews
