Seguramente te hayas dado cuenta de que en los escaparates de la mayoría de las tiendas hay maniquíes de mujeres esbeltas, con piernas largas y delgadas, un vientre plano y, en general, una figura muy difícil de conseguir. Pues bien, resulta que las mujeres con curvas parecen no tener cabida en ese tipo de tiendas.
Lo cierto es que, las mujeres que no somos tan delgadas, tenemos que enfrentarnos a todo tipo de problemas, pero no solo en las tiendas de ropa sino en nuestra vida en general.
Estos son los 15 problemas a los que toda mujer con curvas se ha enfrentado alguna vez en su vida
1- Coger una camiseta que sea de talla única y que te diga la dependienta "las prendas de talla única le sientan bien a todo el mundo".... ¿En serio?
2- No poderte poner ese vestido tan bonito porque necesitarías un sujetador sin tirantes que, obviamente, no sujeta tu pecho.
3- Hablando de sujetadores... Seguro que te ha pasado eso de ir a comprarte uno y que todos los que te queden bien sean muy feos... Sí, solo hacen sujetadores bonitos para chicas sin curvas.
4- Por supuesto, olvídate de comprar por internet. Si no te pruebas las prendas da por hecho que no te quedarán bien.
5- Lo peor es que, cuando encuentras algo que te entre, tienes que arreglarlo por todas partes porque no realzan tu figura. Parece que las tiendas creen que las mujeres con pecho y caderas solo queremos parecer un saco de patatas.
6- Si eres como yo de cabezona, seguro que tendrás todas las tiras del cinturón de los vaqueros rotas de tanto tirar para intentar que te entren. Es ley de vida.
7- ¿Y qué me dices de esa horrible sensación que experimentamos cuando llevamos falda o vestido y nuestros muslos se rozan? Prepara el polvo de talco porque de esta no nos salva ni el mejor de los pañuelos.
8- Asúmelo, jamas encontrarás unos vaqueros que te sienten bien de cadera y de cintura al mismo tiempo, es imposible.
9- Al igual que debes aceptar que las camisas con botones siempre se te abrirán por la zona del pecho al respirar, al sentarte o simplemente al existir.
10- Seguro que también has vivido ese dichoso momento en el que te das la vuelta frente al espejo y ves que, con ese vestido que te queda tan mono por delante, se te ve medio trasero por detrás.
11- O cuando consigues meterte en esa camiseta estampada y ves que esas flores tan bonitas se han deformado por completo.
12- Estarás de acuerdo conmigo en que uno de los momentos más vergonzosos se produce cuando vas al cine y tienes que recorrer toda la fila para sentarte en tu butaca. No sabes si ponerle el culo en la cabeza al de la fila de delante o ponérselo en los morros al que te está dejando pasar.
13- Aunque hacer ejercicio y, sobre todo, correr, tampoco se queda atrás. No sé si es más molesto el bote del pecho o las miradas del resto.
14- Y hablando de hacer ejercicio, ¿hay algo más repugnante que el sudor que recorre el pecho cada vez que nos movemos?
15- Pero seguramente lo más desagradable que hayamos vivido sean los insultos del resto.
Si tú también eres una mujer con curvas, seguramente te hayas sentido identificada con alguna de estas situaciones. Lo principal es que te sientas orgullosa de tu cuerpo. Tienes pecho y caderas, eres así y debes quererte tal y como eres. Mírate al espejo cada día y repite "¡qué guapa eres!".