Como bien decía tu madre, una buena compra te salvará el mes, pero no siempre sabemos mantener los alimentos para aprovecharlos más allá de una semana y se nos ponen malos en la nevera.
Si no quieres seguir tirando dinero por no saber guardar cada cosa en su lugar, te traemos la solución perfecta, ahora podrás almacenar todo tipo de frutas y verduras para que estén frescas el mayor tiempo posible.
Cómo guardar tus frutas y verduras en el refrigerador
Pepino
Los pepinos aguantan en tu nevera durante 3-4 días sin problema, pero si quieres que lleguen hasta los 10 días deberás meterlos en una bolsa de plástico sin cerrar con una gasa dentro.
Zanahorias
Prolonga la frescura de tus zanahorias hasta 14 días llenando un recipiente de agua y sumergiendo tus zanahorias limpias en él.
Apio
El único vegetal que le encanta vivir en el refrigerador envuelto en papel de aluminio.
Pimientos
Cualquier cocinero, por inexperto que sea, te dirá que los pimientos deben almacenarse en el refrigerador envueltos individualmente.
Rábanos
Poco frecuente en nuestras recetas, el rábano hay que conservarlo durante le mayor tiempo posible. La mejor manera de alargar su uso hasta 7 días es almacenarlos en un frasco de vidrio con dos cucharadas de agua y una tapa de plástico.
Berenjenas
Las berenjenas son uno de los vegetales más sensibles a los cambios de temperatura y luz por lo que es recomendable almacenarlos en la nevera cubiertos con un trapo o gasa.
Tomates
Directo al cajón de las verduras y cubiertos con un papel aumentaremos su vida útil hasta 10 días.
Espárragos
Nada más recoger tu manojo de espárragos mételos en un vaso de agua y directos al refrigerador. Conseguirás aumentar su vida útil hasta el doble.
Fresas
Necesitan los mismos requerimientos que los pimientos, pero resulta una labor demasiado farragosa envolver una a una las fresas, en lugar de ello puedes colocar un par de servilletas en la base o, algo mucho más efectivo, colocarlas en una huevera.
Aguacate
El punto de madurez del aguacate es clave dependiendo de la receta que quieras realizar. Los más fáciles de encontrar aún están por madurar y la mejor manera de madurarlos es guardarlos en una bolsa de papel a temperatura ambiente durante varios días. Una vez madurado, cambia la bolsa por una de plástico con cierre hermético y directo al frigorífico.