Cepillarse los dientes es una parte fundamental de nuestra salud, ya que eliminamos las bacterias de nuestra boca y evitamos que se introduzcan en nuestro cuerpo. A pesar de ser una práctica que hacemos a diario, muchas personas tienen malos hábitos a la hora de llevar a cabo esta acción tan simple, lo que provoca que el cepillado sea más perjudicial que beneficioso.
Hoy te mostramos cómo corregirlos para asegurarte de tener la salud dental adecuada.
Todo lo que debes tener en cuenta al cepillarte los dientes:
1- Cepillo adecuado
Uno de los errores más comunes se centra en el tamaño del cepillo de dientes. Un cepillo que tenga la cabeza muy grande provocará una tensión innecesaria en tu mandíbula al mantenerla abierta, provocando que sea mucho más difícil ejecutar la limpieza.
Un cepillo demasiado pequeño no será tan eficaz, por lo que debes elegir el tamaño adecuado según tu mandíbula.
2- Cerdas
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La dureza de las cerdas del cepillo también es muy importante porque afectan directamente a nuestras encías y a cómo limpiamos nuestra boca. Las cerdas que tienen algún tipo de ángulo de inclinación y son más suaves ayudan a evitar heridas en las encías. Evita las cerdas muy duras y rectas.
3- Rutina
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La mayoría de los personas se cepillan los dientes una vez al día. Lo mínimo que se recomienda es cepillarse los dientes dos veces, al día aunque es preferible hacerlo tres para asegurarse que eliminas a todas las bacterias de tu boca.
4- No hay que pasarse
Cepillarse poco los dientes puede ser tan malo como hacerlo mucho. Cinco es el máximo de veces que debes hacerlo al día si no quieres que el esmalte de tus dientes se reduzca y tus encías acaben más dañadas.
5- Movimientos
Hay que cepillarse los dientes en un ángulo de 45 grados si quieres asegurar una mejor limpieza. Los movimientos circulares y verticales en cada diente también ayudan. En cuanto a la lengua, lo mejor es cepillarla suavemente una vez hayas terminado con tus dientes y finalizar utilizando enjuague bucal.
6- Abajo primero
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Las estadísticas muestran que la mayoría de las personas tienden a olvidarse de cepillar la parte inferior de nuestra dentadura. Por ello se recomienda empezar por esta parte.
7- Limpieza
Hay que asegurarse de limpiar correctamente la cabeza del cepillo de dientes, ya que sino volverás a pasar las bacterias a tu boca la próxima vez que lo utilices. Quita toda la pasta de dientes que ha sobrado y seca las cerdas antes de guardarlo.
8- Humedad
Los cepillos de dientes cuyas cerdas se quedan excesivamente húmedas son peligrosas, ya que son caldos de cultivos de bacterias.
9- Renovación
Hay que cambiar el cepillo de dientes como mínimo cada tres meses, pero también debes estar atento a su estado diariamente para saber si tienes que renovarlo antes. Un cepillo en mal estado promueve las bacterias y daña tus encías.
10- Pasta de dientes
Tenemos muchas marcas de pastas de dientes, por lo que hay que saber elegir cuál es la adecuada para nosotros. Si no sabes cuál es la tuya, puedes consultarlo con tu dentista.
