Muchas de las ciudades contemporáneas se pueden resumir con algunos de los edificios más icónicos de su Skyline. En París tienen la Torre Eiffel, en Barcelona la Sagrada Familia, en Roma el Coliseo y en Estados Unidos la Estatua de la Libertad.
Por muy icónicos que resulten estos edificios, poco se conoce de su origen, su historia y los secretos que esconden en su interior y hoy te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre el símbolo del sueño americano, la Estatua de la Libertad.
La Estatua de la Libertad: Todo lo que necesitas saber 1- La Estatua de la Libertad llegó por piezas
Se diseño en Francia y llego a Nueva York desmenuzada en piezas, empaquetada y en barco para armarla y colocarla en su lugar.
2- Los Masones y la Estatua de la libertad
Muchas son las teorías que apoyan la relación entre masones y la estatua, tanto por la simbología que en ella se puede observar como por la relación de estos con sus creadores.
3- Existen muchas réplicas de la Estatua de la Libertad en París
El modelo original (más pequeño) de la Estatua de la Libertad está en el Jardín de Luxemburgo, en París. El escultor lo donó al museo de Luxemburgo para la feria mundial de 1900. Muchas versiones de la estatua están repartidas por los jardines y plazas de la capital parisina.
4- También hay réplicas en Nueva York
Sin contar el abundante número de versiones en plástico que se encuentran en las tiendas de souvenirs, la Estatua de la Libertad se puede encontrar en el Museo de Brooklyn, en frente del número 667 de la avenida Madison, en el tejado de un edificio del Bronx e incluso existe una versión de Lego en Times Square.
5- El rostro de la Estatua de la Libertad no es quién piensas
Muchos piensan que el rostro de la estatua es un homenaje del escultor a su madre e incluso que tiene los rasgos de una mujer afroamericana, pero la realidad es que está modelada a la imagen y semejanza de Sarah Salmon, que fue la esposa de Adolphe, un judío que hizo fortuna en California y en uno de sus viajes a París junto a su mujer conocieron a Bartholdi, el escultor, que quedó prendado por la mujer.
6- La isla de la Libertad era una zona de cuarentena
Antes de ser el hogar de la Estatua de la Libertad, la isla de la Libertad era una propiedad privada y fue usada por el gobierno de Nueva York como zona de cuarentena durante la crisis de la fiebre amarilla.
7- La hermana perdida de la Estatua de la Libertad
El escultor Frédéric Bartholdi ofreció a Egipto una estatua de gran escala para dar la bienvenida desde Asia, con una gran linterna en sus manos, pero el gobierno Egipto declinó la oferta por su alto coste.
8- Los Americanos no querían la Estatua de la Libertad
La población americana era reacia a la construcción del monumento ya que acababa de salir de una situación económica complicada y vivían con el miedo que ese dinero hiciera falta en un futuro no muy lejano.
El coste del escultor, Frédéric Auguste Bartholdi y el ingeniero Gustav Eiffel era demasiado elevado, por lo que Joseph Pulitzer decidió prometer que todo el que colaborara con la construcción, tendría su nombre grabado en la base.
Muchas de las donaciones fueron de 1 dólar, pero con eso consiguieron recaudar más de 102.000 dólares, el equivalente a 2,3 millones de hoy en día.
9- El verde no era el color original de la Estatua de la libertad
La Estatua de la libertad estaba hecha de cobre y tenía el color de un penique. Por la oxidación comenzó a ponerse verde y la Sociedad histórica de Nueva York dictaminó, por algunas postales, que lleva siendo verde desde 1920, pero unos pocos años atrás era mitad verde mitad bronce.
10- La base de la Estatua de la Libertad es un viejo fuerte
Construido entre 1807 y 1811, el Fuerte Wood en la isla de la Libertad, fue construido con forma de estrella de 11 puntas. El pedestal de la estatua se construyó encima del antiguo fuerte.
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