Kim Kardashian es reina de todo un imperio y casi todo lo que toca se convierte instantáneamente en oro. Por esta razón no es de extrañar que ella misma sea la precursora de alguna de las modas más locas que hemos visto.
Aunque la realidad es que muchas veces no cuajan y hay cosas que ella lleva que el resto de mortales no nos pondríamos ni en broma. A continuación vamos a repasar algunas de esas modas extrañas.
Todo lo que toca Kim se convierte en oro
1- Las mallas de ciclista
Este es un estilismo muy recurrente en Kim y es que parece que va a hacer el Tour de Francia pero en tacones. Lo peor es que ya son muchas las famosas que se han apuntado a esta moda.
2- El traje transparente
Kim es muy fan de las transparencias, pero este traje parece literalmente hecho con el mismo material que envolvemos los bocadillos.
3- Looks sport-glam
Riñonera, chándal, pero unas botas de tacón y un maquillaje cuidado al milímetro. Sin duda Kim se ha tomado muy en serio lo de ir "arreglada pero informal".
4- Su "culamen"
Si hay algo que Kim ha puesto de moda en los últimos años ha sido su culo. Tener la cintura diminuta y unas grandes caderas parece un must para las jóvenes de hoy en día.
5- Las gafas de esquiar
Las gafas le ocupan casi toda la cara. No sabemos si es una moda o un truco para que los fotógrafos no le pillen con careto mañanero.
6- Llevar el tanga así:
Además de incómodo no es quede demasiado bonito, esperemos que esta moda no llegue más lejos.
7- Pelucas de colores raros
Parecía que el color verde chillón era el gran olvidado de la moda, pero Kim se está proponiendo traerlo de nuevo, hasta el punto de usarlo para sus kilométricas pelucas.
8- Tacones de Cenicienta
Que sí, que sabemos que son muy fashion, pero no sabemos cómo podrían acabar los pies de Kim Kardashian a las 4 de la tarde en pleno agosto con esos zapatos.
9- Pasarse con el retoque
¿Es un alien? ¿Es un dibujo animado? ¡No! Es Kim Kardashian que se ha pasado 8 pueblos con el retoque fotográfico. Pues eso.
10- Fotos en posturas imposibles
A la única persona que se le ocurriría subir una foto como si hubiese caído directa del cielo es a ella. Lo peor es que la sube tan normal a su cuenta de Instagram donde hay 116 millones de personas esperando ansiosas para hacer memes.