Tener que tomar un vuelo para las vacaciones puede llegar a ser una experiencia bastante frustrante que tenemos que soportar durante esta época del año. Los aeropuertos están llenos de viajeros y turistas que intentan llegar a sus destinos, por lo que las líneas suelen ser más largas de lo normal.
En esta época del año es también uno de los momentos más costosos para viajar. Si además tenemos en cuenta que las condiciones climáticas causan retrasos con frecuencia , lo mejor es evitar viajar si es posible.
Todo esto quizás no podría parecer tan malo u horrible si la experiencia real de estar en un avión fuera significativamente mejor...
Los asientos están a menudo abarrotados con muy poco espacio para las piernas, y el acceso a tu equipaje de mano es innecesariamente difícil. Sin embargo, no siempre fue así. Echando un vistazo atrás en la década de 1970, las cosas eran muy diferentes.
Las líneas aéreas comerciales empezaron a convertirse en la corriente principal durante la década de 1950. Sin embargo, no fue hasta los años 60 y 70 cuando comenzaron a dar servicio al cliente y alojamiento.
Áreas como ésta comenzaron a ser así por norma general en los aviones.
Las tripulaciones de vuelo eran carismáticos y harían todo lo posible para asegurarse de que tuvieses un buen vuelo.
Imagínate pasar el tiempo en un salón como este:
Incluso para los estándares de hoy en día, esta zona se ve muy elegante.
¿Viajar con amigos? Imagina que pudieses sentarte y conversar alrededor de una mesa.
Incluso en clase económica, ciertas áreas se dedicaron a grupos de cuatro personas.
Los pasillos de la clase económica también tenían suficiente espacio para que la gente estuviese cómodamente.
Las salas de estar siempre tenían un ayudante a mano. No es necesario esperar ansiosamente para conseguir una.
Las zonas de primera clase eran aún más amplias.
Mira todo el espacio que había para las piernas.
Con un alojamiento así, que estaba muy bien, era difícil ver a alguien protestando. Los aviones modernos están diseñados para ser mucho más económicos. Se adaptan a tantas personas como sea posible con una sección relativamente pequeña de primera clase. A pesar de que hace que los precios de venta de billetes sean más asequibles, es difícil decir que algo no se pierde en el proceso. Imagina tener tu propia sala privada. Áreas como esta me hacen desear estar allí para experimentarlo en persona. ¡Tenía que ser maravilloso poder volar en esa época!
¿Qué te han parecido estas fantásticas imágenes? Puedes dejarnos tu opinión en los comentarios.
¡Compártelo con todos tus amigos! Fuente: wimp