Cuando eres dueño de una mascota siempre te preocupas de que estén cómodos y reciban los mejores cuidados posibles, sin embargo a veces te acostumbras tanto a ellos que puedes no darte cuenta si tienen algún comportamiento más extraño de lo habitual.
Son animales, después de todo. Lo que tiene sentido para nosotros puede ser algo extraño para ellos. Y lo cierto es que los científicos llevan muchísimo tiempo tratando de averiguar qué lo que pasa por las mentes de estos curiosos animales, para tratar de descifrar qué es eso que tiene sentido para ellos. Algunos comportamientos son un poco más obvios, como cuando mi perro me lleva a su recipiente de comida y lo huele antes de mirarme y hacer aullidos para que le de de comer. Y otros comportamientos pueden parecer una tontería, como cuando persiguen su propia cola o entran en pánico cuando ven un pepino…
Ciertos comportamientos de los animales, sin embargo, no son universales y totalmente comprensibles, sino que pueden llegar a ser señal de algo grave. Por eso, si alguna vez presentan un comportamiento extraño, aunque pueda parecer inocuo, podría ser signo de algo realmente serio.
Debemos estar atentos a cuando se salen repentinamente de la rutina a la que nos tienen acostumbrados, como por ejemplo dejar de comer, rascarse mucho o cuando se muestran susceptibles al contacto humano. Eso significa que algo no va bien, y por eso lo mejor siempre es acudir lo más rápido posible al veterinario.
Hoy os vamos a hablar de uno de estos comportamientos que se conoce como «presión de la cabeza», una descripción muy literal del problema.
El animal caminará hasta una pared, e inclinará su cabeza en ella. Este es un intento de aliviar un dolor que simplemente no pueden soportar y alcanzar. Un intenso dolor dentro de sus cabezas.