En 1972, los investigadores encontraron dos esqueletos humanos en Teppe Hasanla, en el norte de Irán. La pareja estaba formada por un hombre y una mujer que murieron alrededor del año 800 antes de Cristo.
Es de suponer que se habían refugiado en un búnker improvisado durante una batalla en la ciudad. Cuando el agujero se derrumbó, se asfixiaron.
Casi 2.800 años más tarde, han sido encontrados en una excavación en la posición en la que habían muerto: con el brazo del esqueleto masculino alrededor de la cintura de la mujer mientras que ella le daba un beso.
Los arqueólogos llevan años trabajando y no han dejado de encontrar restos de civilizaciones del pasado, que vivieron en una época muy muy diferente a la que conocemos hoy día, por lo que están acostumbrados a descubrir todo tipo de objetos extraños.
Sin embargo, los que dieron con esta excavación se debieron de quedar completamente perplejos al encontrar los esqueletos de la pareja en esta posición, y lo más sorprendente, es que hayan conseguido mantenerse en la misma postura casi tres milenios.
Lo único que podemos afirmar, es que estos dos individuos murieron rodeados de amor.
Desde entonces, el descubrimiento se conoce como "los amantes" que estuvieron unidos hasta el último aliento. ¡Todo un ejemplo de amor eterno!
