Los adolescentes Alex y Sierra comparecieron ante el jurado de Factor X luciendo muy nerviosos, hasta el punto de que Sierra parecía que iba a romper a llorar en cualquier momento. No ayudó que estos floridanos recibieran una mirada burlona y dudosa del juez Simon Cowell cuando compartieron la canción que habían elegido.

Con todo aparentemente contra ellos, la audiencia nunca podría haber anticipado lo que la talentosa pareja tenía reservado para ellos.

Cuando el dúo novio-novia anunció que iba a cantar una versión sensual de la canción "Toxic", de Britney Spears, Simon respondió con un simple "¿de verdad?" y una mirada de pocos amigos antes de darles el paso para empezar. Pero ellos no se dejaron intimidar y juntaron las manos en el escenario, haciendo todo lo posible para desviar las miradas atónitas de los jueces y de la audiencia que no esperaban gran cosa de ellos.

Cuando la música empezó a sonar, no era una versión tecno-pop de "Toxic", sino más bien una versión soul con guitarra. Sierra empezó a cantar con una voz potente y sensual y poco después, Alex respondió con una impresionante armonía. Ella lo miró nerviosa, pero Alex estaba completamente metido en su papel.

Cuando Alex se dispuso a empezar otro verso, mientras Sierra se unía a la armonía, lo hizo tan bien que Simon parecía estar bastante impresionado. El público y los jueces ya no dudaban de la elección o las habilidades de este dúo.

La multitud se puso de pie animando salvajemente, mientras Simon lanzó una extraña sonrisa. Para cuando Simon les hizo un gesto para que terminaran, Sierra ya estaba llorando. Las tres juezas opinaron sobre Alex y Sierra, pero Simon tuvo la última palabra. Al final, Sierra volvió a llorar.

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