La historia de hoy está protagonizada por Poppy, una tortuga de mar que fue descubierta atrapada en una tubería de alimentación de agua de una planta de energía.
Estaba llena de sanguijuelas y había percebes pegados a su caparazón, además de estar mal nutrida. En el momento que la encontraron, la llevaron corriendo hasta el Loggerhead Marinelife Center en Juno Beach (Florida) para intentar salvar su vida como fuera.
Estaba en muy malas condiciones y se notaba que había estado sufriendo durante mucho tiempo, por lo que le dieron todo tipo de vitaminas, antibióticos e hierro, ya que también padecía anemia.
Lo primero que hicieron fue poner a la tortuga en agua fresca durante dos días antes de traspasarla a un tanque con agua salada, de esta forma podrían desahacerse de los percebes y las sanguijuelas.
Pronto Poppy empezó a recuperar las fueras, lo que permitía a los cuidadores a plantear un plan para llevarla de regreso al océano.
Los trabajadores de esta organización pensaron que una recuperación tan buena se merecía una fiesta en condiciones, por lo que planearon que mucha gente fuera a la playa para animar a la tortuga en su vuelta al océano.
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Hicieron un transporte especial para poder llevar a Poppy hasta la playa y soltarla a escasos metros del agua.
En la playa se congregaron 500 personas para ser testigos del regreso de Poppy a casa.
Todo el mundo la animó y realizaron muchas fotos, ya que es un evento que no ocurre todos los días. Las poblaciones de tortugas están descendiendo en todo el mundo ya quedan capturadas en redes de pescadores o como en este caso en tuberías de canalización que afectan a sus hábitats por lo que es realmente importante protegerlas todo lo que podemos.
¡Comparte la historia de esta tortuga con todos tus amigos y familiares! Fuente The Dodo