Cualquiera que tenga un perro como mascota, sabrá que tienen la capacidad de hacernos reír haciendo cosas extrañas, pero nada se compara con lo que este pequeño cachorro hizo cuando vio una lechuga encima de la mesa.
Con los niños, a veces puede ser difícil lograr que coman de manera saludable, cualquier alimento que sea verde, por norma general, es inútil pretender que se lo coman; pero a este perro no parece importarle el color de la comida.
Primero se esfuerza por alcanzarlo desde el suelo, pero finalmente, se sale con la suya y el caos entra en escena.
Al principio, el pobre cachorrito no sabía que hacer para conseguir la lechuga, pero poco a poco fue arreglándoselas ingeniosamente para hacerse con ella. Subirse al sofá, saltar en la mesa, intentó prácticamente de todo.
Hasta que no llegó su madre, que es más grande, no pudo hacerse con la lechuga, que de un modo un otro acababa tirado en el suelo. Pero la madre se subió al sofá, cogió la lechuga de la mesa y la puso en el suelo para que su hijo pudiera disfrutar.
¡Pero no acaba ahí la cosa! Apareció un segundo cachorro que no pudo evitar probar esa cosa verde que parecía tan deliciosa y crujiente. Al final, estos dos traviesos acabaron dejando el salón de su dueño hecho un desastre con hojas de lechuga esparcidas por todo el suelo.
Es imposible no reírse cuando ves este vídeo tan divertido, y asegúrate de verlo hasta el final, ya verás por qué.
El dueño de estos perros seguro que está muy feliz de que coman alimentos saludables por su propia voluntad, quizás el truco está en no ponerla directamente en su plato, al creer que es algo prohibido les hace quererlo aún más...
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