Cuando eres el padre de un hijo con alguna discapacidad y que desea lo mejor para él, imaginártelo perdiéndose muchas de las experiencias de su infancia puede resultar algo realmente desgarrador.
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Para evitar esto, un padre impresionante decidió que este no sería el caso de su querido hijo. Tommy, que es paralítico, no se iba a perder un increíble día jugando en el jardín de su casa. Así que su padre inventó un cinturón/arnés que les uniese a ambos, y de esa manera asi podría utilizar sus piernas para moverse por los dos.
Desde el momento en que comenzaron a caminar, el rostro de su hijo se iluminó tanto como podría hacerlo, para crear un precioso momento.
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