El perro es el mejor amigo del hombre, pero por desgracia el hombre no es su mejor amigo. Muchos son los casos de abandonos que se llevan a cabo a lo largo del globo, pero por suerte también hay mucha gente que opta por adoptar a la hora de incorporar un miembro a su familia.
Este es el caso de un Golden Retriever que encontró un nuevo hogar después de que su familia lo abandonará en un refugio, pero tanto su nueva familia como él tenían que acostumbrarse a la nueva rutina.
"Cariño, el perro está mirándonos"
El perro era un animal obediente, cariñoso y simpático y a simple vista no guardaba ningún trauma con su estancia en el refugio. El matrimonio estaba encantado, pero de dieron cuenta enseguida de la costumbre nocturna de su mascota y no podían dar crédito.
El perro se quedaba toda la noche en vela asomado a la puerta del dormitorio contemplando a sus dueños mientras dormían. Al principio la pareja no dio importancia al comportamiento, pensando que sería parte del proceso de adaptación a su nuevo hogar, pero su mascota seguía sin dormir, noche tras noche.
Llevaron al perro al veterinario para comprobar que todo estaba bien y tras un reconocimiento general, todo estaba en orden. La salud del Golden Retriever no podía ser mejor. Desesperados decidieron pasarse por la protectora y por fin encontraron la respuesta a la conducta de su perro.
El antiguo propietario del perro se deshizo de él sedándolo mientras dormía y lo llevó a la protectora. El animal se quedó tranquilamente dormido, como todos los días, pero despertó en un lugar extraño, rodeado de gente que no conocía y sin la que había sido hasta entonces su familia.
No podía dormir por el miedo a perder de nuevo a sus dueños
El perro había asociado el dormir con el abandono, por lo que se pasaba las noches con los ojos abiertos para evitar que sus dueños volvieran a desaparecer. Al descubrir su historia, el matrimonio no podía dar crédito y decidieron trasladar la cama del Golden a los pies de su cama.
Desde ese momento y con la cercanía de sus nuevos dueños, el Golden fue capaz de dormir, pero aún se despertaba en mitad de la noche para comprobar que sus dueños seguían en el mismo lugar.
Si abandonas a una mascota, puede que tenga la suerte de encontrar a una nueva familia, pero las secuelas que dejarás en ese animal le acompañarán el resto de su vida. Adopta una mascota con cabeza y sabiendo que eres responsable de su bienestar durante toda su vida.
