Para su 44 cumpleaños, Koko, la gorila que se hizo famosa cuando se reunió con Robin Williams, recibió el mejor regalo del mundo: ¡una caja llena de gatitos!
Aunque ella ya había tenido gatitos antes, por desgracia, un día salieron de casa y con la mala suerte que fueron atropellados por un coche. Koko lo pasó fatal, estuvo muy decaída y lloró desconsoladamente por la pérdida de sus preciosos gatitos.
Sabiendo lo mucho que Koko amaba a los gatitos, sus cuidadores sabían que los nuevos gatitos serían perfectos para ella.
En el vídeo de abajo puedes ver cómo reacciona al ver por primera vez a las crías. ¡Inmediatamente se enamora del gris! Koko tiene instintos maternales muy arraigados que la harán una gran amiga y madre de estas preciosas criaturas.
Cuando Koko abre la caja, se queda alucinada al ver a tantos gatitos, y es que no había cosa en el mundo que Koko deseara más en ese momento, tener bebés a su cargo después de la trágica pérdida, era lo que mejor le venía.
Desde el primer momento, hubo un especial afecto por un gato gris, pero lo más gracioso fue que otro de los animales, un gatito negro instantáneamente se enamoró de Koko, así que decidió quedarse con los dos.
Juntos forman una gran familia y se complementan: ya que los gatos le aportan amor y cariño a Koko, y ella les da protección y todo el amor que una madre puede darle a sus hijos.
Si te sigue interesando esta relación, puedes ver otro vídeo donde aparecen los gatos un poco más grandes, ¡y se puede ver que son muy muy felices!
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