Un bebé de franciscana (también conocido como delfín plata), fue asesinado en una playa de Argentina, como consecuencia de una ansiosa multitud de turistas que querían sacarse fotografías y "selfies" con esta pequeña criatura a toda costa. El bebé, junto a otro delfín, fueron sacados del agua para que la gente pudiese tomar las fotos.
Las imágenes de la escena, muestran a uno de los pequeños delfines rodeado por una gran cantidad de bañistas, y desprotegido del caluroso sol.
Los delfines no pueden permanecer mucho tiempo fuera del agua, afirmaban los expertos de la Fundación de Vida Silvestre en una publicación después del incidente. "Tienen una capa muy gruesa de piel que les proporcionan calor, por lo que el caluroso clima y la acción del sol los deshidrata rápidamente hasta causarles la muerte..."
El pequeño delfín acabó falleciendo entre las manos de todos los turistas que se empujaban por sacarse una foto con el bebé.
Y si la pérdida de una inocente y preciosa vida por sacarse una fotografía no fuese suficientemente problemática, este tipo de delfines están clasificados como una especie vulnerable, en peligro de extinción. Se encuentran únicamente en las aguas del sureste de Sudamérica.
Tristemente esta no es la primera vez que la curiosidad humana y el egoísmo ha resultado en la muerte de animales por tratar de conseguir la fotografía perfecta para enseñársela a sus amigos. Tal vez sea un indicativo de que cada vez estamos más obsesionados con adornar nuestra vida virtual, incluso a expensas de traicionar nuestros principios, o incluso de llevarnos una vida inocente...
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Fuente: thedodo
