Todos queremos vernos un poquito mejor y tonificar ciertas partes del cuerpo que seguimos teniendo un poco flácidas. El problema viene cuando debemos tomar la decisión de apuntarnos al gimnasio o no.

Está muy bien eso de ir al gimnasio cada día, tonificar el cuerpo y hacer ejercicio, pero puedes hacer lo mismo que haces en el gimnasio en tu casa, sin tener que desembolsar ni un euro y sin perder tanto tiempo.

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Las piernas son la base de nuestro cuerpo, por tanto, es muy importante mantenerlas fuertes. Además, los músculos de las piernas son los más grandes, por lo tanto, cuando los ejercitamos, requerimos mucha más energía para moverlos y nuestro corazón trabaja más duro y quemamos más calorías. Por último, cabe destacar que fortalecer las piernas aliviará el dolor de la zona lumbar, caderas y glúteos y aumentará la flexibilidad.

En un principio, siempre te costará más realizar estos ejercicios, pero, con el tiempo, aguantarás más e incluso podrás introducir un poco de peso para que resulten aún más efectivos. Recuerda estirar siempre antes y después de realizar los ejercicios y descansar unos 45 segundos entre cada uno de ellos.

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Sitúate de pie con el cuerpo recto, da un paso lateral con la pierna derecha y flexiona la rodilla. Trata de tocar tu pie derecho con tu mano izquierda manteniendo siempre el tronco recto y la cabeza hacia arriba. Vuelve a la posición de origen y realiza el mismo procedimiento hacia el otro lado. Realiza el ejercicio durante 1 minuto sin parar manteniendo los glúteos apretados.

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Túmbate boca arriba en una esterilla, si no tienes, puedes usar unas cuantas toallas o una alfombra limpia. Flexiona las rodillas y eleva los glúteos hasta dejar el cuerpo recto. Tienes dos opciones, la primera es bajar y elevar los glúteos y la segunda es balancear los glúteos hacia un lado y hacia el otro. En ninguna de las dos opciones puedes dejar que los glúteos lleguen a tocar el suelo. Realiza este ejercicio durante un minuto.

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Comienza de pie con el tronco recto, realiza una sentadilla flexionándola ambas rodillas y echando la cadera hacia atrás y, a continuación, estírate imitando la postura de "Super Man" como aparece en la foto. Vuelve a hacer otra sentadilla y estírate en esta posición hacia el otro lado. Continúa con las sentadillas y los estiramientos hacia cada lado durante un minuto.

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Realiza sentadillas cambiando de pierna. Para ello comienza dando un paso atrás solo con el pie derecho para quedarte con una pierna más adelantada que la otra. Flexiona la rodilla derecha lo máximo que puedas teniendo en cuenta que la rodilla izquierda no puede sobresalir del ancho del pie. Haz sentadillas durante 30 segundos primero con una pierna y después con la otra.

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Túmbate boca arriba sobre la esterilla, flexiona las rodillas, eleva los glúteos y estira la pierna pierna izquierda siguiendo la línea recta de tu cuerpo. Eleva toda la pierna hacia arriba y bájala hasta volver a formar una línea recta con el cuerpo. Recuerda que no debes bajar los glúteos durante todo el ejercicio. Eleva y baja la pierna izquierda durante 30 segundos y después haz lo mismo con la pierna derecha.

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Túmbate de lado con las rodillas un poco flexionadas apoyando el antebrazo derecho y la cadera derecha sobre la esterilla. A continuación, eleva la cadera y estira la pierna izquierda. Eleva y baja esta misma pierna durante 30 segundos sin tocar el suelo y haz lo mismo hacia el otro lado con la pierna derecha.

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Realiza estos ejercicios todos los días y verás como al cabo de un mes ya notas una gran diferencia.

Como hemos comentado, conforme te vayas viendo más fuerte, podrás ir introduciendo peso. [amazon_textlink asin='B01L6PKUW0' text='Estas pesas de 0,5kg' template='ProductLink' store='rolloid-21' marketplace='ES' link_id='9d7c9c88-2412-11e7-91a5-1f097cad5383'] cada una te las puedes poner en los tobillos y seguir realizando los mismos ejercicios.