La cultura del trabajo y las consecuencia de la crisis económica que hemos vivido en estos años son algunas de la razones por las que prescindimos de nuestro tiempo de descanso. Según datos de Project: Time off, el 25% de los estadounidenses terminó el año sin haber usado su jornada de descanso.
Por otro lado en España, un 40% usó únicamente entre seis y siete días de vacaciones y solo un 17% pasó su tiempo libre fuera de casa.
Prescindir de nuestras vacaciones nos perjudica
Las razones que motivan a los trabajadores a acotar sus días libres o a directamente a eliminarlos de su agenda son muy diversas. Hay quien tiene la falsa creencia de que al renunciar a su disfrute personal mostrarán mayor entrega en su trabajo, y esto será recompensado. Otros, por suerte, han hecho de su pasión su profesión y dicen sentirse tan realizados que no pueden disfrutar fuera de su entorno laboral.
Warner Bross
Sin embargo, más allá de la creencia popular, prescindir de tu derecho a descansar puede traerte más problemas que alegrías en tu trabajo. La falta de descansos anuales, así como la falta de sueño, disminuye la capacidad de razonar ávidamente de nuestro cerebro.
Algunos expertos defienden que cuando no descansamos correctamente anulamos nuestra capacidad de análisis global así como nuestros reflejos y la capacidad de responder de forma efectiva ante cualquier contratiempo. Es decir, somos menos productivos. Ya no solo a nivel laboral, sino incluso personal. No concederle a nuestro cerebro una tregua de descanso, provoca un deterioro de nuestro sistema inmunológico.
De igual modo, nuestro ánimo decae y nuestras ganas de realizar cualquier actividad de ocio. En cierto modo, al dejar a un lado nuestras vacaciones renunciamos a desarrollarnos como individuos. Renunciamos a nosotros mismo.
Indicador de pobreza
En el caso concreto de España, la renuncia voluntaria a este derecho universal, se debe más que a un acto de ambición laboral a una escasez de recursos. La crisis que hemos vivido en los últimos años ha devuelto a los españoles el espíritu de los años 40.
La precariedad laboral, los contratos basura y en definitiva el desazón colectivo de los trabajadores han hecho que una gran parte de los españoles renunciemos a nuestras vacaciones por escasez de medios. No en todos los trabajos; tiempo de descanso y salario completo van de la mano. En muchos casos descansar a costa de no poder pagar las facturas no es una opción.
De acuerdo con las cifras aportadas por el Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea, el 40,3% de los habitantes del país no pudo permitirse pasar esa semana de vacaciones fuera de su residencia, un número que supera en un 32,9% la media Europea.
Consecuencias de no tener vacaciones
Tanto si padeces el "síndrome del héroe equivocado" que piensa que rehusando de usar vacaciones ascenderá en el trabajo, como si priorizas tus pagos a tu bienestar emocional. Tienes que saber que el tiempo de descanso no solo nos aporta fantásticos recuerdos y copiosas comidas, sino que lo necesitamos.
Nuestro cerebro necesita desconectar. Para estar activo y ser eficiente no sirve de nada de trabajar sin descanso porque en una trayecto de ese tiempo que piensas que estas aprovechando ni siquiera estas trabajando. Simplemente tu cerebro no puede más.
Las cargas económicas, los empresarios que creen que somos máquinas capaces de rendir sin descanso, e incluso nosotros mismo que nos sentimos obligados a demostrar nuestra voluntad de sacrificio, son los grandes enemigos de nuestro desarrollo laboral y personal.
Aunque parezca contradictorio tomarte unas vacaciones te ayudará a ser más eficiente e imprescindible en tu trabajo.
¿Vas a prescindir de tus vacaciones? ¿Tú también has olvidado que necesitas descansar? ¡Comparte este artículo con todos tus amigos y familiares para que no renuncien a sus vacaciones! Fuente: Eurostat, Project: Time off
