Siempre nos han dicho que el vino tinto es bueno para la salud y que nos permite desconectar. Sin embargo, varios estudios han descubierto que la cosa no queda ahí. Además de aportarnos todos esos beneficios, es un gran aliado si quieres adelgazar y quemar grasas.
Esto se debe al resveratrol, un compuesto fenólico que podemos encontrar en la piel de las uvas tintas que es un gran antioxidante y ayuda a quemar grasas, mejorar el rendimiento físico, la función cardíaca y la fuerza muscular.
Dos copas de vino tinto ayudan a adelgazar
Obviamente hay un límite. No podemos bebernos todo el vino que queramos. Recomiendan una dosis diaria de 250 ml, es decir, unas dos copas.
El resveratrol, gracias a la producción de calor, puede ayudar a convertir la grasa blanca, la que almacena energía en grandes gotas de grasa, en grasa parda, la que almacena gotas más pequeñas y fáciles de quemar. Esto consigue prevenir la obesidad.
Además, los compuestos fenólicos que tiene la uva tinta con la que se fabrica el vino tienen un efecto neuroprotector, que previene enfermedades como el Alzheimer.
Los compuestos fenólicos se dividen en flavonoides y no flavonoides. Los últimos son los que actúan sobre los radicales libres e impiden que dañen a las células. Son los que podemos encontrar en el resveratrol.
Pero esto no es todo. Además de ayudarnos a adelgazar, de protegernos de los radicales libres y de prevenir enfermedades como el Alzheimer, el vino tinto contiene vitaminas A, B y C y actúa como un bactericida y un depurador sobre el organismo, que nos ayuda a aumentar el colesterol bueno y a disminuir el colesterol malo.
Así que la próxima vez recuerda todos los beneficios que tiene el vino tinto y tómate un par de copas con total tranquilidad y confianza.
