Después de una carrera profesional construida sobre el sarcasmo y las burlas, Simon Cowell se ha logrado la reputación de ser el mayor cascarrabias y crítico del mundo del espectáculo.
Pero con los años, una audiencia universal ha sido testigo del cambio en la conducta de Cowell. Ha llorado con actuaciones que le llegaron al corazón, y ha admitido que sus primeras impresiones fueron malas. Todo el mundo es humano y todo el mundo comete errores, incluso el propio Simon Cowell.
Por eso, cuando una señora de 80 años, Janey Cutler, se subió en el escenario del Got Talent británico, Cowell no opinó nada sobre ella. A pesar de que sus amigos y familiares le habían dicho toda su vida que tenía una voz preciosa, a Cowell le daban igual todas esas opiniones. Él le exigió que se lo demostrara por sí mismo en ese mismo momento...
La mujer se paró con confianza delante del juez molesto y comenzó a cantar a todo pulmón "No Regrets". Momentos después de que comenzara su canción, Cowell se dio cuenta de que se había vuelto a equivocar al juzgarla de forma precipitada.
Cutler pasó a demostrar que nunca se es demasiado mayor para perseguir tus sueños. En el vídeo, explica por qué eligió cantar esta canción en particular, "Me gusta cantar... Tengo una larga vida, siete niños...".
En defensa de Simon, hay que decir que siempre está listo para identificar el talento, incluso si eso significa admitir que su declaración inicial era incorrecta. Él no se aferra a su crítica si ya no concuerda con la situación. Esa es una señal de que es un buen crítico.
Lamentablemente, Janey Cutler murió dos años después de la actuación que estás a punto de ver. Pero antes de su muerte, consiguió llegar a la final. Esto nos demuestra que fue una de las cantantes con más talento de Inglaterra.
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(Avanza hasta el minuto 1:55 para ver directamente la actuación)