Teniendo solo un par de días de vida por delante, Joey Feek dedicó sus últimas palabras a su familia y a su pequeña hija de dos años, Indiana.
Joey Feek fue diagnosticada con cáncer terminal en 2014, desde entonces pasó mucho tiempo recibiendo cuidados en el hospital. Pero su estado empeoró rápidamente, su cuerpo empezó a apagarse poco a poco. Su marido, Rory Feek, desveló la decisión de Joey, quien opinaba que ya era suficiente. Después de pasar varios días dormida, decidió despedirse de sus padres y de sus hermanas. Finalmente llegó el momento de dar a su hija su último beso.
A pesar de su sufrimiento, Joey deseaba vivir lo suficiente para poder ver el cumpleaños de su querida hija una vez más. Luego de eso, el dolor que sufría a sus cuarenta años era demasiado pesado de sobrellevar, así que decidió que ya era hora de "despedirse".
Poco tiempo después de besar a su pequeña hija se sumió en un profundo sueño. Su marido Rory dijo que que aunque es un muy triste que la vida de Joey terminase tan pronto, ella disfrutó de una vida plena y sin arrepentimientos.
rel="nofollow noopener noreferrer">Instagram.com/roryandjoey El estado físico de Joey empeoró drásticamente, por lo que sus padre, sus hermanas y su marido se despidieron de ella. Con pocos días de esperanza de vida, Joey le dedicó sus últimas palabras a su pequeña hija de dos años.
A pesar de su diagnóstico y el calvario que estaba pasando, Joey aguantó para poder celebrar el pasado día de San Valentín junto a su familia.
Incluso fue capaz de ver como su hija celebraba su segundo cumpleaños junto a ella. YouTube Pero tan solo unos días después, Joey decidió "descansar" de tanto sufrimiento. Besó a su hija por última vez y dijo: "Pórtate bien con tu padre, mamá te cuidará". Tras eso, cayó en un sueño eterno. Si te ha gustado esta conmovedora historia compártela con todos tus amigos. Fuente: Littlethings