La obra de arte más inspiradora de Leonardo Da Vinci es sin dudar La Mona Lisa. Hay quien dice que la admirada mujer de enigmática sonrisa era la amante del artista. Otras niegan la Sonrisa de La Mona lisa, mientras que una vez en un museo oí que era la más bella representación de la esencia de la mujer.
¿Qué tendrá esta musa que todo el mundo quiere descifrar el misterio de su sonrisa?
La misteriosa sonrisa de la Mona lisa al descubierto
La Gioconda, segundo nombre con el que se conoce este enigmático cuadro, es el retrato de la esposa de Francesco Bartolomeo de Giocondo; Lisa Gerardini.
Lo que parecía ser un simple retrato, ha pasado a convertirse en el gran enigma del arte incluso en nuestros días. ¿Por qué aparece y desaparece la sonrisa de Mona lisa? ¿A caso da Vinci era, además de pintor, un gran mago?
El misterio de este cuadro y lo que encierra la sonrisa de la modelo ha impulsado un sin fin de leyendas acerca del cuadro. Una de ellas dice que se trata de la amante del artista renacentista, el italiano se enamoró de ella, y quiso esconder su sonrisa entre la pintura del cuadro.
Pero lejos de esta bonita historia, el secreto de La Gioconda es mucho más práctico y sencillo.
El ilustre pintor quiso usar en este cuadro el efecto de "esconder" la sonrisa de la modelo. De modo que si miras fijamente al retrato no puedes percibir su estado de ánimo. Únicamente puedes ser cómplice de su alegría si le prestas atención a otras partes del cuerpo.
Un grupo de investigadores españoles ha dado con la respuesta. Según Luis Martínez Otero, investigador del Instituto de Neurociencias de Alicante, el ojo pintado por Leonardo da Vinci, se refleja de una forma u otra en función de cómo las células de tu retina capten la imagen y del canal del cerebro humano por el que sean trasmitidas.
Dichos canales codifican la información que recibimos del objeto. Es decir el brillo, la luminosidad y localización de con la que apreciamos la fotografía. "Algunas veces un canal se impone a los demás y vemos la sonrisa y en otras ocasiones ganan los otros y no la vemos" explicaron los investigadores.
Parece una respuesta sencilla para un enigma tan grande, pero finalmente el gran misterio de la sonrisa de Mona Lisa reside en nuestra perspectiva y no en ella.