Rocco Risso, de 11 años, estaba muy desconsolado cuando su querido perro adoptivo desapareció. Durante ocho meses, estuvo muy triste, pero no perdió la esperanza y sieguía esperando que Jack regresara un día de vuelta a casa.
La madre de Rocco, Romi, dijo: "No puedo explicar cuánto lloró Rocco y lo mucho que le echó de menos durante todos esos meses. Pero siempre pensó que Jack volvería a casa."
Cuando Jack desapareció, Rocco y su familia buscaron por todas partes alrededor de su casa, en Argentina, ya que pensaban que el animal se podía haber desorientado y no encontrar el camino de vuelta.
Buscaron a Jack durante mucho tiempo, pero todo el esfuerzo fue en vano. A medida que pasaba el tiempo, los padres lo dieron por perdido, pero Rocco mantenía la esperanza y se negó a pasar página.
De hecho, una semana antes de que Jack apareciera, Rocco soñó que su perro regresaba; él sabía en el fondo de su corazón que algún día volvería a ver a Jack. Y no estaba equivocado.
Un día, un amigo de la familia vio a un perro callejero cerca de una gasolinera, y pensó que podría ser Jack. Llamó a la madre de Rocco y ella se quedó completamente sorprendida cuando efectivamente comprobó que era Jack.
Para hacer el momento especial, quería sorprender a su hijo. Le dijo que fuera al jardín delantero porque ella tenía algo especial para él.
La madre de Rocco no daba crédito de lo emocionado que estaba el muchacho al reunirse con su perro. Él dijo: "Sentí que había renacido. Él seguía diciendo: "Lo sabía, sabía que iba a volver".
No te pierdas este momento inolvidable en el siguiente vídeo.
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