Las últimas inundaciones en Lousiana han sido devastadoras. Han causado una destrucción generalizada y la pérdida de innumerables viviendas. Y no solo de inmuebles, también son muchos los animales, tanto salvajes como domésticos que han perdido su hogar debido a las fuertes crecidas de las aguas.
Pero en medio de todo este caos, ha habido gente de todo tipo, que poniéndose a la altura de las circunstancias ha ayudado a rescatar a muchos de sus vecinos, tanto humanos como animales.
El farmacéutico y fotógrafo amateur Scott Black lo ha presenciado en primera persona. Él vive y trabaja a una media hora en coche de Baton Rouge, y ha visto los estragos que las inundaciones han causado en su zona.
Un día, pasó 14 horas refugiado en su oficina porque el agua había cortado la ruta hacia su casa. Cuando finalmente pudo salir, vio a un camión aparcar, y dentro había algo que nunca habría imaginado, pero que le dio halo de paz y esperanza, incluso en mitad de la nada en una de las peores inundaciones que se han producido en el país.
Pero no era el conductor, era un pequeño cervatillo en el regazo del pasajero, acurrucado entre mantas después de haber sido rescatado del agua.
Cuando el farmacéutico y fotógrafo amateur Scott Black pudo finalmente salir del trabajo después de 14 horas de estar atrapado en la oficina debido a las inundaciones, salió a un sitio extraño.
En una camioneta que estaba en el aparcamiento había dos hombres, uno que Scott conocía de la zona, con este pequeño cervatillo entre sus brazos.
Los dos hombres habían estado inspeccionando las carreteras cuando alguien se acercó en un bote, sosteniendo al bebé cervatillo.
La persona que iba en el bote les contó que lo habían rescatado de las inundaciones, pero que no podían seguir llevándolo allí porque tenían que volver para rescatar a más gente. Así que le dejaron el cervatillo a los dos hombres de la camioneta.
"Fue impresionante ver a un cervatillo tumbado sobre el regazo de una persona", dice Scott, por lo que empezó a hacer fotos.
Y parece como si el cervatillo, a pesar de estar exhausto, se hubiese puesto a posar.
En las semanas anteriores a las inundaciones, Scott cuenta que había deseado captar momentos como éste, en el que comunidades se juntan para ayudarse unos a otros, y a sus mascotas, animales de granja y animales salvajes.
"Había visto muchísimas imágenes de desastres y de rescates de personas y animales", dice, "Me hubiese encantado fotografiar cada uno de ellos con mi cámara para permitir que la gente de todo el mundo viera lo que ha pasado aquí".
Y el ver el rescate de este pequeño cervatillo también tuvo un gran efecto en Scott.
"Había sido un día muy duro. Tenía familia, amigos y empleados que había sufrido las grandes inundaciones", cuenta, "pero ver al cervatillo fue como un halo de paz y esperanza".
La fotografía de Scott capta el impresionante, y a veces terrible, paisaje natural de Louisiana.
Scott también cuenta que se encontró otra vez con el conductor de la camioneta, y éste le explicó que el pequeño ciervo había sido llevado a una granja local, donde estaba siendo criado con biberón y se encontraba en muy buen estado.
Y sobre la misteriosa persona del bote que le entregó el cervatillo a los dos hombres de la camioneta, nunca sabremos quién fue. Pero como otros muchos, están trabajando para marcar la diferencia, incluso en estos difíciles momentos.