Los manís, también conocidos vulgarmente como pangolines, son los mamíferos con los que más se trafica en el mercado negro y sin embargo casi nadie conoce esta raza animal. Se parecen a los armadillos ya que sus grandes escamas simulan una armadura, por desgracia su aspecto duro no se asemeja para nada con la situación en la que viven.
La República de Zambia es un país que se encuentra en África, en el sur y es uno de los mayores países en los que se lleva a cabo la caza furtiva. Los manís son cada vez más codiciados en estas zonas y el problema solo hace empeorar.
Algunas organizaciones ya han empezado a intentar controlar todo lo que está ocurriendo y hacer ver que estos animales están en peligro. La policía local también ha tenido éxito en el rescate de animales de un horrible destino tras diversas operaciones.
Se avisó que una madre y su bebé manis habían desaparecido por lo que los investigadores se pusieron manos a la obra. Una semana después por fin encontraron lo que estaban buscando.
Dentro de una pequeña caja se encontraban acurrucados los dos animales como si de una pequeña bola se tratara intentando protegerse.
Por fin les habían encontrado y habían evitado que fueran vendidos en el mercado negro.
Aunque hayan sido rescatos de ese terrible destino, los manís todavía se encuentran en peligro ya que los cazadores van a seguir tras ellos.
'Las pobres condiciones en las que se encontraban los dos animales demuestran que han estado en cautividad al menos dos semanas' declaró Vicky Flynn, una representante de la Fundación David Shepherd Wildlife.
Con la ayuda de la gente de la fundación los dos animales han recuperado las fuerzas y se encuentran cada día mejor.
Los cuidadores son optimistas ya que están comiendo y comportándose bien.
¿Qué les depara ahora el futuro? Esperamos que vivir una vida sin más cazadores furtivos a su alrededor.
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