Nariz llena de mocos, ojos enrojecidos por el picor, lagrimeo constante... Ese es el resumen de las vacaciones que nos espera a los que sufrimos de alergia estacional. Este tipo de alergia es causada por el polen de las flores, los árboles y las hierbas de nuestro entorno.
Existen una gran variedad de medicamentos que nos pueden ayudar a combatir los irritantes síntomas de las alergias, sin embargo, algunos de estos medicamentos acarrean efectos secundarios como la somnolencia, los mareos, náuseas o vómitos que los convierten en un remedio un tanto dudoso en algunos casos.
Si sufres alergia estacional quizás te convenga probar algunos de los trucos naturales que te mostraremos a continuación. 1- Vinagre de manzana
Tal y como podemos encontrar en la web Wellness Mama, tenemos la panacea de todos los males ante nosotros y no nos damos cuenta. Para reducir la producción de mocos y limpiar el sistema linfático, simplemente bebe un vaso de agua y añade una cucharadita de vinagre natural de manzana. Bébete esta mezcla tres veces al día y pronto notarás una mejoría considerable.
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Los pimientos picantes, la pimienta cayena o el jengibre son grandes soluciones para despejar una nariz congestionada. Algunos de los medicamentos que se recetan como descongestionantes nasales en forma de pastillas o aerosoles pueden ser peligrosos para aquellas personas con ritmo cardíaco irregular, presión alta, enfermedades del corazón o glaucoma según afirma la Academia Americana de Otorrinolaringología. Ingerir este tipo de alimentos cuando notemos la nariz congestionada hará que liberemos los vasos sanguíneos de las membranas de las vías nasales y notemos un alivio considerable.
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Cuando las abejas polinizan las plantas recogen las esporas del polen. Estas esporas por tanto se encuentran en la miel que más tarde producen las abejas. Si consumimos esta miel estaremos tomando una especie de vacuna contra los pólenes locales de manera que fortaleceremos la resistencia de nuestro sistema inmunológico. Mercola recomienda el consumo regular de miel de producción local para desarrollar una inmunidad natural a los alérgenos locales.
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Se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 son muy eficaces a la hora de disminuir los síntomas de las alergias. Un estudio sueco publicado en la revista Allergy encontró que los niños que consumen pescado tienen menos riesgo de desarrollar enfermedades alérgicas y son menos sensibles al tipo de alergia estacional que produce el polen.
Pescados como el salmón, la sardina o la trucha son algunas de las fuentes más importantes de ácidos grasos omega-3.
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Un artículo publicado en la web de Fitnessmagazine explica que el ejercicio alivia de forma natural los síntomas de la alergia al aumentar el flujo de sangre en los vasos sanguíneos de la nariz. El Doctor Michael Benninger, del Instituto de otorrinolaringología de la Clínica de Cleveland, afirma que con solo cinco minutos de ejercicio podremos sentir cierto alivio que permanecerá durante horas.
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Es posible que te sorprendas al conocer que el té verde es un antihistamínico natural. En un artículo publicado en la web MedMD, el alergólogo Tim Mainardi recomienda beber dos tazas de té al día durante dos semanas antes del inicio de la temporada de las alergias con el fin de prevenirlas.
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Las fresas tal y como ocurre con los pimientos rojos o las naranjas son ricas en vitamina C. De acuerdo con The Weather Channel, la vitamina C nos ayudará a controlar los síntomas de las alergias. El brócoli, también rico en vitamina C, tiene el beneficio añadido de estar repleto de quercetina, un flavonoide que se caracteriza por su capacidad para reducir la inflamación producida por las alergias. Las manzanas, las cebollas, la col y la coliflor también son alimentos ricos en quercetina.
¿Tenías idea de estos remedios naturales? Si es que no, ya sabes, es hora de probar alguno de ellos y coméntanos los resultados que experimentas.
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