Objetivamente, una dieta basada principalmente en carne es una mala idea.
Sin embargo, a pesar de todos los argumentos racionales que hay en contra de ella, muchos simplemente no podemos dejar nuestros hábitos alimenticios carnívoros.
A continuación, te mostramos 9 razones que explican por qué no podemos renunciar a la carne. 1- Nuestros cuerpos están diseñados para la carne.
Gracias a los milagros de la evolución, los seres humanos pueden sobrevivir muy bien en una dieta libre de carne. Pero eso no quiere decir que seamos vegetarianos.
En primer lugar, nuestros cuerpos no tienen la mayoría de las características asociadas a los herbívoros, como tener cuatro estómagos ni capacidad de descomponer la celulosa. En segundo lugar, los dientes están, evidentemente, diseñados para manejar ambas dietas: con y sin carne.
2- Otros primates comen carne.
Un argumento que mucha gente expone para volverse vegetariano es que somos los únicos primates que comen carne. Pero este argumento es falso.
En 1960, Jane Goodall observó a chimpancés que cazaban y se comían a otros animales. También se ha demostrado que ciertas comunidades de chimpancés comen una tonelada de carne al año.
3- ¿Daña al medio ambiente?.
En la actualidad, se toma por sentado que comer carne daña más al planeta que comer tofu. Pero esto no es así.
La cantidad de tierra necesaria para el cultivo de soja es mayor, y su tratamiento implica más combustibles fósiles, si encima le añadimos que el producto final tiene que recorrer grandes distancias hacia otros países, se acaba contaminando más.
4- No tiene por qué dañar a los animales.
Por supuesto, uno de los argumentos "principales" en contra de comer carne es que es cruel. De hecho, si lo piensas, meter un montón de pollos juntos en una jaula y alimentarlos hasta que esten gordos no es una cosa muy agradable de hacer. Incluso si se le da al animal la mejor vida posible, no hay manera de evitar el hecho de que estás matando a una criatura. Así que es fácil entender por qué algunas personas se niegan a comer carne.
Pero esto está a punto de cambiar. Gracias al científico holandés Willem Van Eelen, estamos en la etapa donde podemos cultivar hamburguesas en un laboratorio sin necesidad de tener una vaca viva. En la actualidad, la tecnología es demasiado cara para la producción en serie, la primera hamburguesa cultivada en el laboratorio costó $ 300.000 y estaba "razonablemente buena". Pero estamos seguros de que dentro de una o dos décadas tendremos un mundo donde la carne, salchichas, tocino e incluso las chuletas de ternera se podrán fabricar sin causarle daño al animal.
5- La carne nos hace quienes somos
Desde un punto de vista lógico, hay una serie de rarezas en los seres humanos. Para empezar, nuestro cerebro no debería ser así de grande. Si nos fijamos en la mayoría de las especies de primates, el tamaño del cerebro aumenta con el tamaño del cuerpo. Luego está la complejidad añadida de nuestro cerebro. Entonces, ¿qué nos hace tan especial? Pues bien, según un estudio de 2011, es nuestro apetito por la carne.
Los investigadores españoles identificaron signos de malnutrición en el cráneo de un niño de hace 1,5 millones de años, en consonancia con una dieta deficiente de carne. Lo interesante es que sugiere que estaban tan acostumbrados a comer carne en aquel entonces que nuestro cerebro no podía desarrollarse sin ella, una teoría que une la complejidad del cerebro de los primates con la cantidad de calorías consumidas por día.
6- La carne puede ser sostenible.
Una de las grandes razones para dejar de comer carne es el devastador impacto ambiental.
Esto no tiene por qué ser así. Imagina que los animales de granja se puedan utilizar para hacer un montón de cosas que de otro modo requerirían una carga muy grande de combustibles fósiles. Por ejemplo, los animales de pastoreo pueden ayudar a reciclar los nutrientes y ayudar a la gestión de la tierra. Una vaca sacrificada en una granja pequeña puede alimentar a sus propietarios. Por estas razones, no es la carne en sí la cuestión, sino la cadena de suministro actual.
7- Se puede reducir la agresión.
Hay ciertos rasgos psicológicos de los seres humanos que parecen tan obvios que no debería ser necesario un estudio para comprobarlos. Uno de ellos es que la exposición a armas desencadena la violencia. Otra es que los consumidores de carne son más agresivos que los vegetarianos. Sin embargo, un grupo de científicos decidió examinar la unión entre la carne y la agresión.
Mediante la exposición de hombres a unas imágenes de carne roja, los investigadores descubrieron que pensar en filetes en realidad podría reducir la agresividad en los humanos.
8- Podría salvar el planeta.
Durante miles de años, los animales que pertenecían a nuestros antepasados pastaban en densos bosques naturales y esto los destruyó y ahora son grandes espacios abiertos que asociamos con 'estar al aire libre'. Y aunque puede parecer un poco triste, esta deforestación a cámara lenta en realidad es justo lo que necesitamos.
Si el país decide ser un país verde, vamos a necesitar mucho espacio abierto para parques eólicos y paneles solares. ¿Conoces la forma más ecológica para el mantenimiento de esos lugares? Pues sí, el pastoreo de ganado. Simon Fairlie argumentó que la cría de ganado es esencial para el aumento de la biodiversidad y la creación de un mundo realmente sostenible.
9- La carne está deliciosa.
Todos hablamos de proteínas y escribimos artículos con largas listas para defender nuestras opciones pero, a la mayoría de los consumidores de carne, básicamente, sólo les gusta el sabor.
¿Te han parecido suficiente estos motivos para seguir comiendo carne? ¿O prefieres pasarte al lado vegetariano? Déjanos tu opinión en los comentarios.
¡No olvides compartir estas razones con tus amigos! Fuente: Listverse