La leche cruda no es más que la leche que proviene directamente de las vacas alimentadas con pasto. Esta leche no está pasteurizada ni homogeneizada, es decir, contiene todas sus enzimas naturales, ácidos grasos, vitaminas y minerales, lo que hace que muchos la consideren un "alimento completo".
Dado lo beneficiosa que parece ser esta leche, en países como Reino Unido o Estados Unidos, se ha puesto de moda su consumo. En España, aún no es tan común, pero visto lo visto, puede que dentro de poco también se normalice su consumo.
¿Existen peligros por intoxicación?
Seguramente te preguntarás; "¿pero la leche cruda no puede causar problemas debido al riesgo de consumir bacterias?". Pues bien, ese riesgo existe.
El proceso de pasteurización de la leche consiste en someterla a temperaturas superiores a 79ºC durante 17 segundos. De esta manera se inactivan los patógenos que contiene.
Hace décadas, en España, lo normal era que los ganaderos vendieran la leche directamente a los consumidores para que ellos mismos la hirviesen en su casa antes de beberla.
En esa época, las intoxicaciones por brucelosis o tuberculosis bovina eran muy comunes y, al generalizarse el proceso de pasteurización, los casos disminuyeron hasta prácticamente desaparecer.
Con esta nueva moda, las probabilidades de infección por bacterias ha aumentado. El problema reside en que la costumbre de hervir la leche se ha ido perdiendo, ya prácticamente todos calentamos la leche en el microondas.
En Estados Unidos, el brote de la bacteria llamada Listeria, ya ha provocado dos fallecimientos.
En España, tan solo una ganadería vende leche cruda. Su control bacteriológico es exhaustivo, pero el riesgo sigue existiendo. La leche puede infectarse por bacterias que forman parte de la flora intestinal normal de las vacas, por contaminación de los recipientes, por las personas que la manipulan e incluso por el aire.
Según el Dr. Axe, entre los beneficios de beber leche cruda están:
- Reduce las alergias
- Mejora la salud de la piel
- Previene deficiencias nutritivas
- No contiene azúcar añadido
- Mejora la absorción de nutrientes
- Fortalece el sistema inmunitario
- Promueve la salud de los huesos
- Ayuda con la pérdida de peso
- Mejora la digestión
Beber o no beber leche cruda es una decisión personal. Es cierto que aporta muchos beneficios, pero debes saber que estarás más expuesto a diferentes infecciones a causa de las bacterias que pueda contener.