Ser profesor es uno de los trabajos más importantes a los que una persona puede dedicarse, ya que los profesores son los encargados de formar a las nuevas generaciones.
Por supuesto todo el caos que conlleva educar a los niños merece la pena por ver las caras de entusiasmo cada vez que hacen algo nuevo o descubren una nueva pasión a la que dedicarse. Los maestros animan a los niños a descubrir qué quieren hacer en el futuro y les enseñan también lecciones sobre la vida.
Shari Castlebury es la profesora protagonista de esta historia que te traemos hoy. Ella es profesora de primer grado en Lawton, Oklahoma (Estados Unidos), y es conocida por hacer siempre grandes esfuerzos por sus alumnos.
El año escolar se terminaba y quiso hacer algo especial para recordar a cada uno de los estudiantes que habían estado con ella durante todo el curso. 'Me enamoré de cada uno de ellos y quise hacer algo para que me recordaran', declaró al periódico local Lawton Constitution.
Facebook / Chris-shari Castlebury
Tuvo una idea realmente creativa que consistía en decorar un vestido blanco con los dibujos de sus alumnos. Se inspiró en otros de los maestros de la escuela que hicieron algo parecido pero con una manta, pero ella decidió usar su vestido.
Facebook / Chris-shari Castlebury
Los alumnos estaban más que dispuestos a ayudar a diseñar el vestido, por lo que uno a uno fueron cogiendo los rotuladores y haciendo sus creaciones en el vestido.
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La profesora se puso el vestido el último día de clase y ante la emoción de sus alumnos ha decidido hacerlo una práctica anual.
Facebook / Chris-shari Castlebury
Su intención es guardar el traje y volver a llevarlo en momentos especiales de sus alumnos, como en futuras graduaciones.
Facebook / Chris-shari Castlebury
La parte trasera del vestido tiene la firma de cada estudiante y el año en el que asistió a su clase.
Facebook / Chris-shari Castlebury
Es una idea realmente dulce y una forma de recordar a sus alumnos para siempre.
