Para la mayoría de las personas, el sabor del chocolate es uno de los mayores placeres de la vida. Es un alimento ideal para disfrutar tanto solo como acompañado de otros alimentos y postres.
Aunque durante muchos años ha estado desaconsejado su consumo, hoy en día sabemos que unas cuantas onzas a la semana de chocolate negro, puede proporcionarnos numerosos nutrientes y ser beneficioso para nuestra salud.
¿No te ha pasado alguna vez que le has quitado el envoltorio al chocolate y te has dado cuenta de que tiene una especie de cristales blancos en toda la superficie? Seguro que enseguida has pensado, ¿qué es esto?, ¿será que está malo?, ¿no lo he guardado en el sitio correcto? Pues resulta que es completamente normal y sigue siendo comestible.
Esta reacción se llama floración del azúcar y es fácil de prevenir. Pero como hemos mencionado, no es preocupante. El envasado del chocolate tiene la función de mantener alejada la humedad, pero en el caso de que ésta logre colarse, el azúcar la absorbe y forma estos cristales.
Para evitar que aparezcan, sólo tienes que mantenerlo en un lugar libre de humedad, con una temperatura uniforme, y te librarás de los cristales por completo.
Existe otro proceso parecido, la floración de la grasa. Y aunque sigue siendo comestible, esta sí es más preocupante.
La floración de la grasa ocurre cuando el chocolate cambia de temperatura, o si se altera su equilibrio químico. Es una señal de que el chocolate es de mala calidad y está mal hecho. Así que si ves este tipo de floración, quizás deberías empezar a cambiar de chocolate.
¿Sabías por qué el chocolate se vuelve blanco? ¿Te lo comes cuando lo ves así o lo tiras? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte con todos los amantes del chocolate! Imagen de portada: Librakv / Shutterstock Fuente: shared