De pequeños crecemos con un miedo indescriptible a la oscuridad que, en la mayoría de los años, se va superando al cumplir años, pero todos hemos tenido que recurrir a una pequeña fuente de luz en nuestro dormitorio o en el pasillo, para sentirnos seguros.
Esa luz cada vez se vuelve más innecesaria y ya de adultos, buscamos la oscuridad total como si nuestra vida, o sueño, dependiera de ello. Pues hoy te vamos a demostrar que no solo es un capricho sino que nuestro cuerpo necesita de la oscuridad para poder dormir plácidamente.
¿Por qué necesitamos dormir a oscuras? Biológicamente recomendable
Dormir durante la noche no es cuestión de capricho o costumbre, las personas que por trabajo no pueden hacerlo, padecen desórdenes en su metabolismo que afectan a largo plazo a su salud.
La melatonina es una sustancia presente en nuestro organismo que solo se produce al estar en una oscuridad absoluta, tras caer el sol.
Esta hormona es esencial para protegernos de enfermedades como la diabetes, el cáncer y una larga lista de problemas del corazón. Si trabajas de noche compra unas buenas y tupidas cortinas para poder dormir durante el día a oscuras.
La electricidad
¿Sabías que desde en el momento que se inventó la electricidad aumentaron los casos de depresión? La electricidad fue sin duda uno de los avances tecnológicos más significativos de la historia de la humanidad.
Con ella, las horas de sueño se redujeron, ya que se podían seguir realizando actividades una vez que el sol se ocultaba.
La consecuencia: depresión, cambios de humor, cansancio e irritabilidad. Los ciclos nocturnos de sueño se descompensaron y la noche ya no era solo para descansar. Todo un cambio.
Bajar el brillo no basta
Antes de ir a dormir, pasamos horas delante de las luces de nuestros pequeños aparatos procuradores de entretenimiento. Ordenadores, televisores y móviles nos acompañan hasta la cama y en la mayoría de los casos, cerramos los ojos con ese picor de llevar un buen rato mirando la pantalla del móvil, eso sí, con el brillo al mínimo.
Las ondas realmente dañinas para la glándula pineal, la productora de la melatonina, son las ondas conocidas como ondas azul, cortas. Estas ondas son las producidas por nuestros smart-compañeros. Si eres de los que lee los mensajes de Whatsapp en mitad de la noche, te costará un buen rato volverte a dormir. Deja el móvil a un lado y usa la cama para descansar, no trabajar.
¿Eres de los que revisa las redes sociales antes de ir a la cama? ¡Comparte, a una hora prudente, con tus amigos para que lo lean antes de que oscurezca! Fuente: mysplus | thenakedlabel | drbenkim Imagen de portada: staticflickr