Todos atravesamos momentos difíciles o no tan agradables en nuestras vidas. Ya bien tengamos que tratar con el estrés que nos causa el trabajo o con un problema de salud, a veces la única solución que puede ayudarnos a seguir adelante es un amigo realmente comprensivo y que nos apoye. Esta afirmación no es válida solo para los humanos, también funciona con los animales.
Lo que le sucedió a este guepardo en las primeras etapas de su vida fue demasiado desgarrador que incluso ni la mayoría de los seres humanos podrían imaginarlo. Pero este pequeño estaba a punto de conocer a un amigo inesperado que cambiaría su vida para mejor.
Las camadas de guepardo suelen estar compuestas generalmente de tres a cinco cachorros. Si una madre da a luz sólo uno, a menudo lo abandonará, ya que estos cachorros tienen una probabilidad de supervivencia más baja que las camadas más numerosas.
Eso fue exactamente lo que le pasó a un cachorro de guepardo, Ruuxa, que nació en el parque zoológico de San Diego, Safari Park. El personal del zoológico rápidamente se puso manos a la obra para encontrarle un compañero.
Afortunadamente, ellos encontraron a un perrito de raza Rhodesian Ridgeback de 8 semanas de edad, llamada Raina, que se convertiría en su amiga. Ruuxa y Raina se han vuelto inseparables desde el primer día que se conocieron. Raina incluso estuvo al lado de Ruuxa cuando fue sometida a cirugía para tratarle condrodisplasia, un crecimiento anormal que hizo que sus piernas se doblaran hacia dentro y le impidieran correr correctamente.
Con la ayuda de Raina, Ruuxa se ha curado completamente. El zoológico planea mantener a estos "hermanos" juntos el resto de sus vidas. Los nuevos lugares hacen que el guepardo se ponga nervioso, pero él consigue mantener la calma gracias a Raina.
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