Era un día tranquilo en la carretera cuando un conductor llamado Jack vio que algo extraño había pasado. El coche que había justo enfrente de él se desvió bruscamente, una de las ventanas se abrió y varias manos emergieron empujando un gran objeto esponjoso fuera del coche.
El coche continuó a gran velocidad su camino, pero el conductor que había sido testigo de la escena desde atrás frenó su vehículo, dándose cuenta de que lo que habían arrojado de la ventana de su coche era, nada más y nada menos, ¡que un perro!
Se había estrellado violentamente contra el pavimento y había rodado bastantes metros debido a la inercia que llevaba.
Otros conductores que por allí pasaban tuvieron que dar giros bruscos para evitar atropellarlo. Un conductor logró detener su coche y fue directamente a buscar al cachorro.
Buddy, como se llama ahora, estaba increíblemente vivo, aunque apenas se le notaba. Lo llevaron inmediatamente al veterinario donde fue atendido; el pobre animal sufría numerosos cortes, moratones y tenía varios huesos rotos.
Estaba claramente traumatizado, demasiado asustado de la gente para hacer cualquier cosa salvo acurrucarse en la esquina trasera de su jaula.
Pero en seis semanas estaba casi completamente curado y fue adoptado, gracias al cuidado de estas personas
A pesar de todo lo que le había pasado, este animal claramente recuperó su fe en la humanidad.
Cuesta creer lo cruel que puede ser la gente con un animal inocente, pero todos podemos sentirnos tranquilos por el hecho de que alguien arriesgara su vida para salvar a este pequeño en la carretera.
¡Espero que este acto criminal de abuso animal sea perseguido y que Buddy se mejore pronto!
¡No olvides compartirlo con tus amigos y familiares! Fuente: Hefty