Una niña confiesa cómo vivió junto con un padre abusivo y lo que hizo para poder escapar con su tiranía. Su desgarradora historia no te dejará indiferente.
Para poneros en situación, soy de un lugar tremendamente rural de Louisiana, muy alejado de cualquier comisaría de policía que pueda responder a nuestras peticiones.
He pasado toda mi infancia viviendo con un padre muy agresivo que nos maltrataba, tanto a mí, como a mis hermanos y mi madre. Cuando solo tenía 15 años, viví una de las situaciones más extremas de mi vida y a partir de la cual todo cambió para mi familia.
isabelamatria.info
Desde que éramos pequeños, hemos sufrido los constantes maltratos de mi padre, a veces, no nos dejaba ir al a escuela durante un tiempo ya que las marcas de la última paliza eran demasiado evidentes.
El día que cumplí 15 años se negó a comprarme cualquier tipo de regalo, me decía que era demasiado consentida para los regalos y demasiado gorda para comer tarta. Como haría cualquier adolescente de 15 años, no pude parar de llorar.
vocesyapuntes.com
Mi madre me preparó un pastel de todos modos cuando mi padre se fue de la casa, pero desafortunadamente, regresó justo cuando estábamos cortándolo para comérnoslo.
Fue horrible, estampó con furia el pastel contra el suelo y luego empujó a mi madre. Rápidamente comenzó a golpear a mi madre con una barra de acero hasta que se quedó inconsciente.
No podía soportarlo más, no podía mantenerme al margen y dejar que matase a mi madre. Mientras él estaba de espaldas, tomé la pistola que escondía en un cajón y le disparé.
Todavía recuerdo esa sensación como si todo sucediera más despacio, como si el tiempo se detuviese. Le disparé cuatro veces, o eso es lo que dijeron, no consigo recordarlo la verdad.
penal.blogs.lexnova.es
Lo que sí recuerdo es estar como fuera de mí, como si activase un piloto automático en mi cabeza que me hizo meter a mi madre junto con mis hermanos en el coche y conducir hasta el hospital más cercano.
Llegamos a la sala de emergencia que tantas veces habíamos visitado por culpa de nuestro padre, pero esta vez era diferente, esta vez las enfermeras nos separaron de mi madre y nos obligaron a esperar en otra sala.
Los servicios sociales acudieron al hospital, pero ninguno de mis hermanos ni yo hablamos hasta que mi madre se recuperó. Fue un completo desastre.
Finalmente, se dictaminó en que lo que ocurrió fue en defensa propia, por lo que pudimos hacer las maletas y mudarnos a Florida.
Sé que habrá gente que piense ¿por qué no os fuisteis?, pero no es tan fácil, mi padre ya nos siguió las dos veces que intentamos escapar. La última vez me encerró en el armario he intento prenderle fuego. Esta era mi última salida.
Comparte esta dura historia con todos tus amigos. ¿Qué opinas al respecto?
Fuente: Hrtwarming