La avena, en principio, puede resultar blanda o insípida. Pero si investigas acerca de cómo la fibra es el secreto para mantenerse lleno, te planteas darle una oportunidad.
Una taza de avena tiene 5 gr. de proteína y 4 gr. de fibra, lo que ayuda a regular el nivel de azúcar de tu cuerpo para mantener el hambre a raya. Diversos estudios, además, vinculan el aumento de ingesta de fibra dietética con un menor peso corporal, bajos niveles de colesterol y menos riesgo de diabetes tipo 2. También es rica en minerales, como el fósforo o el magnesio. El 68% de la población no consume el suficiente magnesio. Y, lo mejor de todo, su precio es bastante asequible.
Esto es lo que sucede cuando cuando desayunas avena a diario Descubrir cómo te gusta la avena
Una receta infalible suele ser preparar un bol de avena con rodajas de plátano, canela, unas cuantas pasas, 1 cucharada de mantequilla de cacahuete, un poco de vainilla y un poquito de jarabe de arce. Otras opciones pueden ser con nueces picadas, coco rallado sin azúcar, cacao en polvo o virutas de chocolate.
Quizás necesitas un poco de tiempo para descubrir exactamente cómo te gusta más. Hay gente que, por ejemplo, prefiere miel o azúcar moreno, porque así su sabor es más dulce.
La leche también es muy importante en la búsqueda de la receta perfecta. Hay quienes la prefieren de coco, de almendra o la típica leche de vaca desnatada, semi o incluso entera. Un reciente estudio sugiere que los productos lácteos ricos en grasas en realidad son menos propensos a hacer que aumentes de peso con el tiempo que los productos lácteos bajos en grasa.
Mayor saciedad
Un desayuno con avena, repleto de proteínas, te mantiene saciado mucho más tiempo que cualquier otro. Probablemente un cuenco de avena te mantenga satisfecho hasta cerca de mediodía. Y aún más si utilizas leche entera.
Animal de costumbres
Haz la prueba. Cuando cojas la rutina y viajes o desayunes fuera, es probable que eches de menos la consistencia de tu nueva rutina y la saciedad que genera, aunque probablemente te apetezca cambiar de sabores y comer algo diferente.
Tomar el mismo desayuno todas las mañanas establece una rutina que además de saciedad, genera satisfacción.
Muchos de nosotros solemos burlarnos de las personas que toman siempre el mismo desayuno, porque los consideramos aburridos; pero también es cierto que una vez que tu encuentras tu maravillosa rutina, ya no puedes parar.
¿Te gusta la avena? ¿Sigues alguna rutina alimentaria que eches de menos cuando la rompes? ¡Háznoslo en los comentarios! ¡Comparte con tu familia y amigos! Imagen de portada: Pixabay Fuente: Men's Health