Maddie es un perrito muy tímido y nervioso de la famosa raza Chihuahua. Llevaba muy poco tiempo con esta nueva familia y se estaba adaptando poco a poco, sin embargo, cada vez que se quedaba sólo acababa llorando desconsoladamente. Por eso un día, decidieron prepararle un divertido parque en el que se pudiese descansar cómodamente cuando llegaba la noche.
Sin embargo, había algo que no llegaban a comprender. De alguna manera empezó a ocurrir algo muy extraño: sus padres estaban completamente desconcertados, por que siempre acababa escapándose de su nueva cama y acababa durmiendo sólo en una esquina del salón. ¿Cómo lo conseguía? ¡Simplemente no tiene ningún sentido!
Así que hicieron lo que cualquier padre curioso haría: establecieron una cámara espía y observaron cómo ocurría todo. Lo que vieron no sólo explica todo el suceso, es extremadamente adorable.