El desierto del Sáhara es el último lugar en el que te esperarías encontrar nieve. Es, después de todo, una de las regiones más secas y más calientes del mundo con una temperatura media de 30 Cº.
Pero tras una sucesión surrealista de acontecimientos para marcar el final de un año ya surrealista, la pequeña ciudad desértica de Ain Sefra, en Argelia, despertó ayer para descubrir que las dunas de arena roja se habían vuelto inesperadamente blancas.
El extraño fenómeno fue capturado por la cámara del fotógrafo aficionado Karim Bouchetata. "Todo el mundo estaba atónito al ver la nieve caer en el desierto", dijo. "Es una ocurrencia muy rara.
Era increíble ver como la nieve se asentó sobre la arena, y el contraste eres precioso. Karim realizó muchas fotos de esta peculiar e inusual vista. La nieve se mantuvo durante un día y después acabó derritiéndose. "Esta es la segunda vez en mi vida en que la nieve ha caído sobre el Sáhara. La primera vez fue en febrero de 1979, también en Argelia."
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Esto es algo digno de recordar, nunca había visto algo tan extraño y a la vez tan fascinante como este fenómeno. El hecho de que haya nieve en el Sáhara es simplemente espectacular.
