El miedo escénico es algo que todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas. Desde los juegos de la escuela a las importantes presentaciones de trabajo, realmente no hay escasez de situaciones en la vida que nos puedan poner nerviosos.

Puedes ensayar en tu dormitorio una y mil veces, pero tan pronto como pongas un pie en frente de una gran multitud, las palabras que utilizas para parecer tan natural resulta que no pueden encontrar la manera de salir de tu boca. Tus manos tiemblan, tu voz se quiebra, y son en esos momentos en los que hubieras preferido estar en cualquier parte menos allí.

Algunas personas, sin embargo, son capaces de conquistar ese miedo y poseer el escenario como el que lleva toda la vida haciéndolo. Esto es lo que separa a los verdaderamente grandes artistas de las simples personas con algo de talento. Cualquiera puede cantar una canción en su dormitorio, pero se necesita ser una verdadera estrella del rock para hacer la misma actuación estelar frente a un teatro lleno de gente. Beau Dermott puede no ser una estrella de rock aún, pero puede que se convierta en una muy pronto, después de haber visto una reciente actuación en "Britain's Got Talent"...

Esta joven muchacha tiene sólo 12 años, pero ella tiene una voz que tanto la audiencia, como los jueces, encontraron innegablemente brillante. Antes de su actuación, Dermott dijo que se sentía nerviosa, pero nunca imaginaría que fuera así de tranquila y segura en el escenario. Como si estar recibiendo una gran ovación no fuese suficiente recompensa, la juez Amanda Holden decidió pulsar el botón dorado, que da a Dermott un lugar garantizado en las semifinales.