Tras ver la aclamada película Charlie y la fábrica de chocolate, seguro que te has preguntando si el mundo de los caramelos esconde algo más que lo que su dulce cobertura nos hace querer pensar. Los dueños de la industria del dulce puede resultar mucho más amargo de lo que parecen y hoy te traemos la verdad que se esconde tras Forrest Mars, el dueño de M&M's.
Cuando el empresario de los caramelos no es tan dulce
Todas las historias, incluida la de un empresario de éxito, empiezan en su niñez. Nuestro protagonista es Forrest Mars, el hijo de Frank C. Mars, fundador de la compañía Mars. De niño, sufrió de polio, por lo que Frank aprendió a derretir chocolate de su madre y lo aprovechó como adulto.
Forrest y su padre no se llevaban especialmente bien. Forrest rara vez vio a su padre tras el divorcio y en lugar de darle trabajo en la compañía familiar, lo obligó a crear su propio negocio.
Solo volvió al negocio familiar tras la muerte de su padre y trajo consigo la obsesión por la calidad de su producto. No dudaba en devolver un caramelo a fábrica si estaba mal envuelto y pasarse horas lanzando cosas por los aires ante unos aterrados ejecutivos.
Mars desecha millones de M&M's por no cumplir los estándares
El otro integrante de M&M's, Bruce Murrie, también fue repudiado de su propia empresa por el padre, ya que él quería apostar por productos más innovadores. Tras la muerte de su padre, consiguió tomar el control de la compañía y la idea que revolucionaria el mercado.
Durante la Guerra Civil Española, Forrest Mars vio a los soldados comer unas barritas de chocolate con pepitas. Más llevaderas que las barritas normales y con una resistencia al calor perfecta para la era pre-frigorífico. El producto perfecto para el mercado americano.
El problema era el acceso al chocolate, pero Bruce Murrie lo tenía, ya que no estaba sujeto a la racionalización. Bruce hizo un trato con Forrest, le suministraría el chocolate necesario a cambio de un 20% de los ingresos.
Así nació la compañía "Mars & Murrie", M&M's abreviado
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Tras empezar la producción M&M's hizo un trato para vender sus barritas exclusivamente a las fuerzas armadas, para que todos los soldados tuvieran su porción de dulce allá dónde estuvieran. Para cuando regresaban al país, ya eran adictos y en 1956 se convirtió en el dulce más vendido de todo el país.
Una de las M dejó de formar parte de la compañía
El éxito de M&M's de poco le sirvió a Murrie, ya que Mars le dejó fuera de su 20% en 1949 y se convirtió en la única M de M&M's. Forrest ridiculizaba a Murrie en público y tras un tiempo, este no pudo más y aceptó 1 millón de dólares con tal de perder de vista a su compañero.
Forrest Mars llevó a lo más alto el negocio de los dulces y ahora son sus hijos los que dirigen la compañía, bajo las directrices de su padre. Todos los empleados tienen un contrato de confidencialidad, ninguno tiene su propia oficina y los herederos tienen prohibido vender una parte de las acciones.
M&M's produce más de 400 millones de caramelos cada día, con las iniciales del hombre que lo hizo posible y el hombre que le arruinó la vida.
