La pareja Kuroki vivía una vida feliz como granjeros en Japón, criando a dos adorables niños. Pero la tragedia llegó cuando la señora Kuroki perdió repentinamente la visión debido a que sufría de diabetes. Pronto, entró en depresión y se fue encerrando en sí misma, aislándose de todos los demás en su propia familia.
El señor Kuroki no dejó de luchar para encontrar alguna manera de poder animar a su esposa y un día una fantástica idea le llegó a su cabeza: decidió plantar un jardín de flores donde podría disfrutar de todos los maravillosos olores, haciéndola salir al exterior. Después de dos años de un duro trabajo y miles de flores, ahora la granja de la familia Kuroki atrae a todo tipo de personas desde todas partes del mundo que quieren ver esta historia de amor de la vida real.
La señora Kuroki no puede ver nada, pero ahora le encanta salir al exterior
Image credits: Youtube
Ella y su marido se mudaron a esta granja al poco tiempo de casarse en 1956
Criaron a dos hijos y vivieron una vida realmente feliz hasta que algo comenzó a ir mal con la visión de la señora Kuroki.
Una semana después, quedó completamente ciega debido a una complicación con la diabetes.
Entró en depresión y comenzó a aislarse del mundo, quedándose siempre dentro de casa.
Preocupado por su mujer, el señor Kuroki luchó por encontrar una solución
Y empezó a plantar flores
Miles de flores aromáticas durante dos años.
Lentamente, la señora kuroki empezó a salir de su caparazón para disfrutar del maravilloso jardín en el que tan duro había estado trabajando su marido.
Desde aquel momento, ahora sonríe todos los días
Puedes ver a la maravillosa pareja en el siguiente vídeo:
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Fuente: BoredPanda