Según datos de Mercasa "Durante el año 2015, los hogares españoles consumieron 1.992,9 millones de litros de gaseosas y bebidas refrescantes y gastaron 1.562 millones de euros en esta familia de productos.
El consumo más notable se asocia a las bebidas refrescantes (41,1 litros por persona y año), y dentro de ellas, los consumos más elevados se registran en los refrescos de cola (20,7 litros per cápita), seguido de los refrescos de naranja (5,4 li- tros per cápita)".
Estas cifras son realmente alarmantes teniendo en cuenta lo perjudiciales que son este tipo de bebidas para nuestra salud.
Los refrescos de cola contienen cafeína y ácido fosfórico. Un estudio realizado en 2006 en el que participaron 1413 mujeres y 1125 hombres, demostró que el consumo habitual de bebidas de cola causaba una reducción de la densidad mineral ósea (DMO) en las caderas de las mujeres, que eran mucho más susceptibles a los problemas óseos que los hombres.
Según varios estudios, la causa de este fenómeno es el exceso de fósforo que contienen estas bebidas. Ese exceso de fósforo impide la absorción de calcio. Por otra parte, los expertos afirman que el ácido fosfórico conduce a una pérdida de calcio en los huesos.
Otro estudio demostró que el consumo de 330 mg de cafeína puede originar problemas óseos. Se cree que la cafeína interfiere con la absorción de calcio y provoca la pérdida de calcio a través de la orina.
Por lo tanto, este tipo de bebidas debería evitarse a toda costa en caso de que sufras osteoporosis o problemas relacionados con la absorción de calcio, como por ejemplo la enfermedad de Crohn. También es importante que no las consuman las personas mayores de 50 años.
Estos son los principales problemas que causan los refrescos y bebidas carbonatadas 1- Obesidad
La obesidad es uno de los principales problemas que acarrea el consumo excesivo de bebidas azucaradas. Una sola lata de refresco está repleta de azúcar que, con el tiempo, se va acumulando en tu cuerpo y va generando esos kilos de más que te sobran. Pero no creas que esto lo solucionarás bebiendo refrescos "light", puesto que estas bebidas contienen edulcorantes artificiales que pueden desencadenar problemas hormonales y fisiológicos e incluso, a la larga, pueden hacer que ganes peso.
2- Daño hepático
Estas bebidas generan grandes problemas en tu hígado. El consumo excesivo de bebidas carbonatadas aumenta el riesgo de sufrir cirrosis del mismo modo que lo hace el consumo excesivo de alcohol.
3- Caries
Las bebidas no alcohólicas dañan el esmalte de los dientes debido a su acidez y a su composición química.
4- Problemas renales
El ácido fosfórico que contienen estas bebidas afecta al tracto urinario y puede llegar crear piedras en el riñón. De hecho, las personas que consumen refrescos de manera habitual, tienen un 15% más de posibilidades de sufrir problemas renales.
¿Dejarás de consumir estas bebidas? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! ¡Comparte este interesante artículo con todos tus amigos! Fuente: realfarmacy | fhfn | dailyhealthpost