La naturaleza está llena de maravillas, de cosas únicas y alucinantes. Cuando piensas que ya lo has visto todo, la naturaleza te vuelve a sorprender. Pero como todo, hay que investigar un poco para poder encontrarlas.
El fotógrafo Linden Gledhill ha dedicado parte de su carrera a estudiar las alas de las mariposas, unas de las cosas más hermosas y sorprendentes del mundo.
Existen unas 120.000 especies distintas de mariposas, probablemente el insecto más bonito que conocemos. Y si algo las hace especiales son sus alas.
Sus llamativos colores han inspirado a miles de artistas y su iridiscencia ha llevado a los científicos a mejorar la tecnología anti-falsificación y los paneles solares holográficos a través de la biomimética.
Sin embargo, no es frecuente que podamos observarlas de cerca. Y es que, aunque parezca mentira, bajo una lente de macro fotografía, las alas de mariposa son aún más impresionantes y hermosas. Linden Gledhill nos adentra en este maravilloso mundo, y esto es lo que nos cuenta sobre él:
«Soy bioquímico de profesión, trabajo para una compañía farmacéutica internacional que desarrolla productos biofarmacéuticos (moléculas de proteína) para tratar el cáncer y la diabetes.»
«Estoy encantado con el mundo físico que me rodea y obsesionado con su belleza natural. Mi carrera en la ciencia ha magnificado ese sentimiento de admiración. Para mi, la fotografía es una forma de capturar la belleza física y trasmitir ese sentimiento a los demás.»
Si te fijas en las imágenes, casi parecen joyas, un patrón de colores cambiantes.
Las fotos de Gledhill nos dan una visión más profunda de las impresionantes características de alas de las mariposas. Por desgracia, algunas de ellas están en peligro de extinción.
