"Para vivir, comer, beber y dormir". Este refrán popular podría tener los días contados si es cierta la historia de esta pareja que asegura alimentarse de la "energía del universo".
Akahi Ricardo, de 36 años, y su mujer, Camila Castello, de 34 años viven entre California y Ecuador y son padres de dos hijos, un niño de cinco años y una niña de dos.
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Son lo que se conoce como "Breatharians", que en español sería algo así como respiracionismo. La pareja cree que la alimentación y el agua no son necesarios y que los seres humanos pueden sobrevivir únicamente por la energía del universo.
Aseguran que solo realizan tres comidas a la semana, que consisten en un poco de caldo de verduras o una pieza de fruta, y dicen haber pasado tres años sin probar bocado.
"Durante tres años, Akahi y yo no comimos nada y ahora sólo comemos de vez en cuando cuando estamos en una situación social o si simplemente nos apetece algo de fruta", cuenta Camila.
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Akahi y Camila descubrieron este "estilo de vida" a través de un amigo en un viaje a Sudamérica. Habían sido vegetarianos durante años, luego cambiaron a una dieta crudívora y más tarde veganos, antes de comer solo fruta.
En 2008, pasaron por un periodo de "respiracionismo" de 21 días, que consistían en no tomar nada, excepto aire, en los primeros siete días, y un poco de agua y zumo diluido las siguientes dos semanas.
Además, aseguran que desde esa etapa no han vuelto a sentir hambre nunca más.
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Camila ha seguido esta práctica incluso estando embarazada, no comiendo nada durante los nueves meses del embarazo de su primer hijo. Dice que estaba abierta a cambiar su dieta por la salud de su hijo, pero que como no sentía hambre, decidió continuar.
"Mis análisis de sangre durante los tres trimestres fueron impecables y di a luz a un niño sano". "No sentí la necesidad o el deseo de comer alimentos sólidos durante los nueve meses completos, así que solo comí cinco veces, todas en situaciones sociales".
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Después del nacimiento de su hijo, Akahi y Camila relajaron su dieta para poder disfrutar de la comida en familia, pero solo lo hacen en cantidades muy pequeñas.
Sus hijos son conscientes del Breatharianism y de la energía que existe en el universo, pero aseguran que los dejarán comer lo que quieran, ya sean zumos, verdura, pizza o helados. Quieren que exploren sus propios gustos y tengan una relación saludable con los alimentos.
Ahora la pareja come tres veces a la semana "como mucho", y afirma que su estilo de vida ha mejorado su salud, que se sienten más sanos y felices, y emocionalmente estables.
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Además, al gastar mucho menos en alimentación, dicen que pueden permitirse gastar dinero en cosas que realmente importan, como viajar y explorar el mundo juntos.
Aunque varios estudios han demostrado los beneficios que tienen para la salud pequeños periodos de ayuno, también muestran los peligros de prácticas tan drásticas como esta. De hecho, se conoce más de un caso de personas que han llegado a perder la vida.
