Seguro que a lo largo de tu vida te han dicho que no hacer nada, no ser activo y no aprovechar al máximo cada momento de tu vida haciendo alguna actividad es lo peor que te puede pasar. Ser vago es algo espantoso, ¿verdad? Bueno, puede que no. Aunque haya veces que, por supuesto, tienes que hacer tus tareas y moverte a menudo, resulta que vivir la vida de forma pausada no es una mala elección.
Muchos adultos desalientan tomar una siesta durante el día, pero todo lo contrario, ya que dormir durante 30 minutos después de comer es muy beneficioso para la salud. Sin embargo, parecen que la sociedad suele asociar el tomar siesta con ser un vago, con el fracaso laboral y con no ser productivo.
En realidad, no lo es. De hecho se ha demostrado que es un buen método para aumentar la creatividad, el ánimo y la motivación. No estamos diciendo que te pases la vida tirado en el sofá, pero que si te sientes cansado, no te atormentes y piensa que es necesario echarse una pequeña siesta y descansar un rato. Cuando te levantes de nuevo, estarás totalmente despierto y listo para ponerte a hacer tareas.
Sigue leyendo para descubrir todas las razones por las cuales ser un poco vago es realmente bueno para tu salud, y déjanos en los comentarios dónde te gusta tomar esa siesta tan reconfortante.
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Ser vago es natural
Ser vago es totalmente natural. Los humanos hemos evolucionado y en esta evolución se incluye holgazanear. Esto es porque tu cuerpo siempre está en la búsqueda de energía, y en especial en conservarla.
De hecho, durante el invierno, nuestro cuerpo produce más melatonina, lo que nos hace estar más cansados. En el verano, el calor hace que estemos más vagos y cansados, para evitar un golpe de calor inminente.
Pero, ¿sabías que de hecho existen beneficios mentales y físicos por simplemente ser un poco vago? Lo vemos a continuación:
Los beneficios de ser vago: 1- Baja la presión arterial
Un día estresante nos puede dejar agotados y exhaustos, y si es continuo puede llegar a tener efectos negativos en la presión arterial y en la frecuencia cardiaca, derivando en ansiedad y otros problemas del corazón.
Dedicar un poco de tiempo a estirar, a respirar profundamente y a calmar tu mente, puede reducir la presión arterial y hacernos sentir más tranquilos y relajados.
2- Mejora el entrenamiento físico
Si somos vagos puede parecer que no queramos hacer ni un poco de ejercicio al día.
Parece contradictorio, sin embargo, si dedicamos poco tiempo a hacer ejercicio pero este es muy intenso, la sangre bombea más rápido, por lo que es más productivo nuestro ejercicio, dejando más tiempo para ver, por ejemplo, una temporada entera de nuestra serie favorita.
De hecho, algunos estudios demuestran que este breve pero intenso ejercicio, seguidos de cortos periodos de descanso es mejor para adelgazar y mantenerse en forma.
3- Incrementa la creatividad
Cuando nos tumbamos sin pensar en nada en particular suele ser de los mejores momentos en los que las buenas ideas se nos vienen a la cabeza.
A veces, pensar concienzudamente en una idea puede ser contraproducente, puesto que nos agobiamos, pero si nos dejamos llevar nuestro cerebro puede ponerse a funcionar casi de forma autónoma y podemos unir las ideas que se nos ocurran y crear algo emocionante.
4- Mejora la productividad
Seguro que hemos escuchado la frase: "La necesidad es la madre de los inventos".
Sin embargo la autora Agatha Christie opina que la invención proviene directamente de la holgazanería, para salvarse a uno mismo de un problema que surja.
Esto significa que la pereza es la responsable de todas las invenciones por facilitarnos la vida para esforzarnos menos en hacer cualquier actividad.
Ser vago también nos fuerza a hacer las tareas tan rápido como sea posible, ya sea por quitárnoslas de encima o porque hemos estado procastinando.
5- Mejora la habilidad para resolver problemas
Todos estos pensamientos pueden llevar también a pensar en alguna solución para cualquier problema que nos esté torturando, ya que otorgándonos tiempo podemos llegar a pensar una idea para solucionarlo.
Otras veces, dejando simplemente un problema a un lado puede que se resuelva solo.
Aunque no sea siempre el caso, dejarlo sin resolver tampoco es lo más adecuado, pero si que es bueno dedicar un tiempo a determinar si el problema realmente necesita de nuestra intervención o por el contrario podemos dejarlo a un lado.
6- Dedicas mayor tiempo a reflexionar
Cuando tu mente comienza a vaguear, no sólo nos volvemos más creativos, sino también filosóficos.
Seguro que empezamos a pensar de forma compleja asuntos importantes, e incluso pensar nuevas ideas que no se nos habrían ocurrido de otra forma.
Simplemente siendo creativo y dedicando tiempo a pensar nuevas ideas, poniéndonos un poco filosóficos mientras holgazaneamos nos ayuda a reflexionar cosas de forma distinta, e incluso a entenderlas con nuestros propios razonamientos.
7- Aprecias el presente
Al igual que la meditación, la vagueza nos lleva a estar pensando siempre en el presente y a apreciarlo tal y como es.
Puede ser desde contemplar las agujas del reloj, oler las flores del jardín o sentir el calor de una taza de café. Prestar atención a estos pequeños detalles nos hace relajarnos mucho más y recargar las pilas para el siguiente paso.
Después de todas estas razones, ¿piensas que es bueno ser constante con el trabajo o te gustaría vaguear un poco?
Háznoslo saber y comparte la noticia para que tus amigos sepan los beneficios de ser vago, sobre todo para aquellos que dediquen mucho tiempo al trabajo. Fuente: LittleThings Imagen de portada: Flickr, Wikimedia